Por Javier "Show" Villalpando
Blood Mortized
Bestial
Chaos Records
Todo artista y creador tiene influencias, a veces evidentes al espectador y, en ocasiones, por ego o por envidia, el artista decide no develarlas para mantener su integridad creadora. Las influencias y referencias son un punto de partida para forjar tu carácter creador y para recordarte quién eres y de dónde vienes.
Blood Mortized es una banda sueca de death metal, que suena a eso, a una banda sueca de death metal. Una escena donde hay muchas referencias, donde la influencia de sus coterráneos es muy grande y valorada por muchos, y es una banda, que se vale de las mejores artimañas del género y del país para ejecutar su música. Sus influencias y referencias juegan aquí un doble filo, en donde por un lado pueden llamar la atención y generar expectativa por su país de origen, esperando al siguiente Entombed o Dismember; o bien, ser consumidos por la grandeza del género que ese país ayudó a forjar hace más de 20 años.
Bestial es un EP que Blood Mortized creó en el 2011 como preámbulo a lo que será su larga-duración –a ver la luz en mayo- A Key To A Black Heart, la ejecución y calidad musical es excelente, cada instrumento es tocado en su especio y momento correcto, la artesanía de tocar así de brutal la dominan de una manera magistral. Sin embargo, hablando de ese doble filo del death metal sueco, Bestial cae en el segundo punto, en el de ser consumidos por todas las demás referencias que hay, no hay mucho espacio para momentos memorables, ni se generan ganas de alzar el puño al aire y gritar cualquier barbaridad relativa a la fuerza.
Son cuatro tracks los que componen a Bestial, de los cuales Of Dust & Doom es el más memorable por sus texturas y la magia con la que se va desenvolviendo durante 4 minutos. Sin embargo lo que se extraña aquí, es la canción. La canción como estructura, como cliché de verso-verso-coro-verso-coro, hace falta aquí un gancho memorable que te haga recordar la canción después de escucharla. Esa artesanía de escribir es de la que aún cojea Blood Mortized.
Esperemos que su álbum próximo mantenga la ejecución impecable, pero que también se le de espacio a la canción, al coro de poder que hará estallar los recintos que alberguen la música de esta de banda. Por el momento habrá que esperar a que esta ellos logren un lugar en una escena llena de grandes ejecutores referentes de tan querido género.


Grata sorpresa nos llevamos al conocer
Deus Ex Machina cuenta con una base rítmica similar a las demás canciones y un coro flojo sin aventurarse demasiado, cosa que no sucede con el solo, ya que demuestra que el guitarrista sabe lo que hace.
¿Después? No lo sé. Pero ahora, necesito concentrarme en las imágenes que me has regalado, Secret Veils of Passion. En las que la desolación es la protagonista de tus acordes. Con ellos podría deprimirme después de haber sonreído. Quisiera agradecerte por ese momento de música progresiva, difícil de encasillar. Recuperé la fe en ti y en los demás discos de metal mexicano que también buscan la experimentación y la producción impoluta.
sumergirme en lo más profundo de mí, pero al mismo tiempo me haces repudiarte, cuando me sacas de esa profundidad, de un jalón, con tus ritmos más simples, a la superficie.


Un punto interesante a destacar acerca de los títulos utilizados para los temas es la luminosidad astral de la que hacen gala: Solar es un término que claramente hace referencia al astro rey de nuestro sistema; de igual manera, Helios es el nombre con el que los griegos llamaban al sol, a la vez que Apollo es el dios griego asociado al sol; por su parte, Olympia es la locación del monte griego de donde provenían los dioses, y por supuesto, April es un mes perteneciente a la alumbrada primavera. Incluso la portada del álbum es sumamente primaveral. Estas asociaciones directas al sol quedan plenamente justificadas con la luz y el poder que acompaña a los diez temas que integran el debut de MonstrO, de quienes, con justa razón, puede decirse que han llegado a ilustrar los corazones, no sólo de los metaleros, sino de cualquiera que aprecie la música bien hecha.
Cuidado. Dystopia te tomará del cuello y comenzará a apretarlo. No va a soltarte hasta que te pongas frío y estés al borde de la muerte (Days of Rage). En tu agonía te dará tiempo, en el que podrás respirar y revalorar la vida (End of Innocence) y resignarte a perderla.
Así, el pasado lucirá acogedor. No será historia, será el anhelo de un lugar habitable. Permanecerá en tu recuerdo, pero se hará pedazos de un golpe (Boiling Point). Rogarás porque el destino sea verdadero, para que te conduzca a lo que habías forjado durante tu vida: un futuro apacible, donde puedas reír y amar.
"I’m ready, ready to begin, you bastard"
Hallaremos thrash y heavy metal de mucha potencia. De esa que te prende aunque no quieras. Aderezado con toques de "groove" y hasta death, gracias a los blastbeats de Charlie Benante. Joey Belladona pone la sal. Este disco no sería lo mismo sin él. Su voz es un cántico de sirena envolvente que no permite regresar del viaje al que te sumerge. La pimienta la ponen Scott Ian y Rob Caggiano con su juego guitarrero-boxístico, riffs al hígado.
Y bien, se acerca el día de la presentación de
La banda ha evolucionado en el sentido de repetir la misma fórmula de lo que es su mejor producción, Silhouettes, pero presentándolo de una manera diferente, sin sonar igual y aún así nos atrapa, provocando esa exquisita sensación en la que esperamos el instante de cambios en las canciones para sorprendernos con lo siguiente parte.

El encuentro de la melodía con el death metal puede ser algo controversial. Los metaleros más tradicionalistas encuentran especialmente dificil adaptarse a las vocales extra-agresivas, y los puristas del death muchas veces buscan un mayor nivel de muerte y destrucción en la música y las letras que lo nomalmente ofrecido por el heavy metal.
Por alguna razón, We Do Not Care, recuerda a himnos más comerciales de Trivium [Anthem (We Are The Fire)], pero sin los ganchos atrayentes tan bien logrados en esa controversial etapa del conjunto estadounidense. Aún así tiene su momento y no se siente tan fuera del concepto sonoro del LP.
“No temas a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande” – William Shakespeare
Describir cada una de las canciones del LP sería un esfuerzo infructuoso por demostrar la cantidad de detalles que lo conforman, los cuáles no logramos apreciar en su totalidad a la primera escucha, pero puedo decirles que el sonido de Symphony X es más sencillo y pero igual de potente y ahora más conciso, el cual se percibe natural, sin rebuscamientos.
A partir de Reroute to Remain de 2002,
La voz es fundamental. Anders Fridén es una vocalista con un registro cada vez más trabajado, particular y reconocible que explora nuevos derroteros no escuchados antes en él. Y las letras se incrustan más en las honduras de los sentimientos humanos con un trasfondo de tipo social, transgresor, de luchas internas y externas (Deliver Us).