Dragonforce, la agrupación multinacional de power y speed metal, publica un corte que se incluirá en su próximo LP, The Power Within. El tema que puedes escuchar más adelante es Fallen World. El disco se pondrá a la venta el 16 de abril y es el primero que cuenta con el nuevo cantante Marc Hudson.
The Power Within Tracklist
01. Holding On
02. Fallen World
03. Cry Thunder
04. Give Me The Night
05. Wings of Liberty
06. Seasons
07. Heart Of The Storm
08. Die By The Sword
09. Last Man Stands
10. Seasons (versión acústica)
Rage, el trío alemán de power metal, estrena el video del sencillo 21, canción que también da nombre a su próximo larga duración a editarse el 24 de febrero siguiente.
El video fue filmado en un casino de la República Checa.
Iced Earth lanza el videoclip para la canción Anthem, de su álbum de 2011, Dystopia (leer reseña), filmado en Alemania.
La banda se presenta este 19 de marzo en el Circo Volador de la Ciudad de México.
Jon Schaffer, guitarrista de la banda, habla sobre este tour.
"Estamos muy emocionados de regresar a Sudamérica y México en nuestro 'World Dystopia Tour'. ¡No podemos esperar a patear traseros con algunos de los fans más fabulosos del mundo!"
Cuidado. Dystopia te tomará del cuello y comenzará a apretarlo. No va a soltarte hasta que te pongas frío y estés al borde de la muerte (Days of Rage). En tu agonía te dará tiempo, en el que podrás respirar y revalorar la vida (End of Innocence) y resignarte a perderla.
El panorama irá a peor. Lo único que podrás ver será oscuridad y caos (Anguish of Youth, Dark City). Intentarás escapar, querrás irte corriendo en búsqueda de un lugar más cómodo. Pero será inútil. Ese es el mundo en el que estás y, lo que puedas esperar de él importa poco. Por más que quieras cambiarlo y por más que luches, no serás más fuerte que él.
La nueva voz de Iced Earth, Stuart Block (Into Eternity), y la música de Jon Schaffer, dibujarán en tu cabeza los escenarios de un mundo imposible (Dystopia). Tan imposible que, por momentos, se asemejará mucho a nuestra realidad (End of Innocence). Ésa en la que escuchamos los pasajes power metaleros de la banda. Himnos de rebelión que gritan el fin de la vida y la incertidumbre de lo que se avecina, que te invitarán a imaginar y a pensar que ojalá en la realidad todo fuera distinto (Anthem).
Así, el pasado lucirá acogedor. No será historia, será el anhelo de un lugar habitable. Permanecerá en tu recuerdo, pero se hará pedazos de un golpe (Boiling Point). Rogarás porque el destino sea verdadero, para que te conduzca a lo que habías forjado durante tu vida: un futuro apacible, donde puedas reír y amar.
Hay algo en los hombres que los hace conservar la esperanza—aunque se encuentre sepultada por ellos mismos— ante la adversidad (Tragedy & Triumph). Porque lucharás otra vez, contracorriente, convencido de que, si no lo haces, será inevitable el colapso. No de lo que está a tu alrededor, no. Sino de ti mismo.
Iced Earth, quienes hace pocas semanas editaron su nuevo LP Dystopia, primero con el cantante Stu Block (Into Eternity), se presentarán en México y Sudamérica a partir del 20 de marzo.
Los estadounidenses se presentarán en el Gran Forum del D.F.. El tour se extenderá a Venezuela, Brasil, Argentina y Chile.
Jon Schaffer, guitarrista de la banda, habla sobre este tour.
"Estamos muy emocionados de regresar a Sudamérica y México en nuestro 'World Dystopia Tour'. ¡No podemos esperar a patear traseros con algunos de los fans más fabulosos del mundo!"
Ve aquí el primer video del sencillo que da nombre a su reciente producción.
Iced Earth regresa al ruedo con un nuevo LP, Dystopia, el cual cuenta a la voz con el cantante Stu Block (Into Eternity). De este álbum los liderados por el guitarrista Jon Schaffer, dejan ver el video para el tema que da nombre a la producción que se editó el pasado 18 de octubre.
Con la manta de fondo en la que se leía “Blind Guardian”, Glass Mind subió al escenario a cumplir su papel de telonero. Aún desde las gradas, la potencia de las guitarras se dejó caer sobre el público que ya vitoreaba “¡Guardian, Guardian, Guardian!”. No importó. Los mexicanos tocaron, al grito de ¡Viva México, cabrón!, hasta captar los aplausos y gritos que los hicieron ver como la banda estelar. Media hora bastó para convencer a la gente de que su música, particularmente la de su regrabado Haunting Regrets (leer reseña), vale la pena.
A las 9 de la noche los celulares iluminaron al Circo Volador, buscaron captar cada instante del inicio del concierto. Sacred Worlds comenzó a decapitar cabezas con el filo de sus guitarras. “Qué bueno estar de vuelta en México, 'you look exactly the same' (lucen exactamente igual)” anunció Hansi Kürsch. La respuesta a gritos del público fue ensordecedora. Un minuto o dos en los que no se escuchaba algo distinto a las gargantas de los asistentes.
Hansi, André Olbrich y Marcus Siepen estuvieron al frente. Al teclado y bajo los relegaron al plano en que se acostumbra colocar la batería (Frederik Ehmke). Incluso cambiaron de bajista durante el show, pero la disposición de los integrantes en el escenario nada tuvo que ver con la ejecución y el sonido que produjeron. Cada nota, especialmente las de Ehmke, sonó impecable en Welcome To Dying.
Kürsch no dejó de hablar en cada canción: la presentaba, contaba algo referente a su temática o a la historia detrás de ella, o lo que quería hacer con el público para cantarla. En Time Stands Still (At The Iron Hill), los hizo corear la línea melódica de la guitarra rítmica. Les siguió Turn The Page y Majesty, tema por la que la gente tuvo que gritar su título una y otra vez para que la banda se convenciera de tocarla.
Era una “fiesta grande”. Las luces verdes se movieron al ritmo del doble bombo durante las composiciones que llevaban el sello del género manufacturado en Alemania, el power metal. Así, sonaron Mirror Mirrory Tanelorn (Into The Void). Las velas fueron la luz de los celulares, y las palmas la base para Lord of the Rings.
Pero la gente ya no aguantó más sin escuchar Valhala. “Valhalla/Deliverance/Why've you ever forgotten me/” cantó el público, primero con el grupo, luego solos, después con batería y solos al final. Nada más épico que los fanáticos cantando las canciones que los convocan.
El ánimo incansable de los asistentes y de los germanos alargó el concierto hasta pasadas las 11 de la noche. Durante el encore, sonaron Wheel Of Time, The Bard's Song y, para concluir, con la bandera de México atrás y un sombrero de charro en los tambores, el cover de The Regents, Barbara Ann.
“Muchas gracias y hasta luego”.
SETLIST
Sacred Worlds
Welcome To Dying
Nightfall
Time Stands Still (At The Iron Hill)
Traveler In Time
Turn The Page
Majesty
Bright Eyes
Tanelorn (Into The Void)
Lord Of The Rings
Valhalla
And Then There Was Silence ENCORE
Wheel Of Time
The Bard's Song
Mirror Mirror
Barbara Ann
Nunca conoceremos el Camelot del Rey Arturo en Inglaterra, pero el pasado jueves pudimos ver en la Ciudad de México a la agrupación de Florida llamada Kamelot, comandada por el veterano guitarrista Thomas Youngblood, único integrante original del quinteto que se encuentra de gira promocionando su noveno álbum de estudio, titulado Poetry for the Poisoned, cuya portada fue colocada en el fondo del recinto, para adornar un escenario sencillo, pero estético. Como ya se sabe, a fechas recientes de la gira, el vocalista Roy Khan ha sido reemplazado por su colega Fabio Leone (Rhapsody, Labyrinth), quien gracias a su experiencia y gran voz, dejó un grato sabor de boca —o mejor dicho, de oído— con su interpretación a temas como Forever o la imponente Necropolis, un tema deslumbrante incluido en el lanzamiento más reciente del conjunto.
El power metal como estilo, implica una saludable dosis de virtuosismo por parte de sus integrantes —más aún si conlleva tendencias progresivas—, por lo mismo, en medio de tanto talento, resulta en especial notable la destacada interpretación del baterista Casey Grillo, quien con sus malabarismos fue en gran parte responsable de llevar el peso de varias canciones, como la exótica Nights of Arabia o la incansable —y, por supuesto, era de esperarse que se luciría en un solo personal, con todo y sombrero charro—; pero más allá de los integrantes oficiales de la banda, la gran cereza roja y hermosa en el pastel, se presentó en la persona de la semi-diosa Simone Simons (Epica), quien con su deslumbrante belleza y preciosa voz se adueñó del escenario con soltura y seguridad durante sus intervenciones, ante un público que la idolatra más allá de toda cordura. La cantante de la inconfundible cabellera roja se encargó de interpretar sola Don't You Cry.
En una de sus últimas intervenciones, Fabio Leone comentó: "Ésta es una noche muy especial, pues se trata de la última fecha de nuestra gira sudamericana…" ?! (por supuesto, no se puede culpar a nadie por ser ignorante, aunque no le vendrían mal unas clases de geografía a este cantante asiático — N.d.A.); errores académicos aparte, hay que reconocer que esta y otras declaraciones fueron hechas en español, en un intento de la banda por acercarse a su audiencia hispana.
Por último, hay que comentar que un gran porcentaje del público estaba conformado por mujeres —aproximadamente un 40%—, una situación poco frecuente en los conciertos de metal, pero que demuestra que cada vez más integrantes del sector femenino muestran genuino interés por el rock y sus diversas corrientes (aunque no faltó la insensible que se puso a jugar Angry Birds en el teléfono del novio hacia el final del evento). Al final, todo resultó una velada agradable, en la que el público mexicano se portó bien y la agrupación aún mejor.
SETLIST
01. Rule the World
02. Ghost Opera
03. The Great Pandemonium 04. The Human Stain
05. Center of the Universe
06. Descent of the Archangel
07. A Sailorman's Hymn
08. When the Lights are Down
09. Soul Society
10. Nights of Arabia
11. Solo de teclados
12. Hunter's Season
13. EdenEcho
14. Necropolis
15. The Haunting (Somewhere in Time)
16: Solo de batería
17. Forever ENCORE
18. Solo de bajo
19. Karma
20. Don't You Cry
21. March of Mephisto
Uno de los trabajos más anticipados de este año ya está entre nosotros y hay que confesarlo, es una bomba a punto de explotar si todo sale como se tiene planeado ya que no es cualquier grupo, sino que Symfonia es una agrupación donde hay varias estrellas del mundo del heavy melódico, y el nerviosismo por saber de que se trataba el proyecto no era para menos.
Desde la abrupta salida de Stratovarius, Timo Tolkki anduvo divagando entre proyectos paralelos como Revolution Renaissance donde tuvo su pequeño auge y revancha; del otro lado, Andre Matos, quien a pesar de haber salido de Angra hace ya muchos años siempre se pudo mantener en pie con su carrera solista y proyectos paralelos con Shaaman. Este dúo dinámico acompañado por Jari Kainulainen (Stratovarius, Evergrey), Mikko Härkin (Sonata Arctica) y Uli Kusch (Helloween), logran una placa bastante armoniosa, donde toda la banda sabe aprovechar sus habilidades dado el poco tiempo juntos.
Sabíamos que Symfonia iba a ser un megagrupo de power-metal lisa y llanamente. En esta oportunidad podríamos ver si esta formación de superestrellas lograría tener la misma relevancia dentro de la escena como la tuvieron con sus ex-agrupaciones y con In Paradisum, por lo menos logran llamar la atención de muchos con una fuerte entrega pero lamentablemente bastante predecible y sin grandes novedades.
Ahora bien, todos nos preguntábamos como iba a sonar Symfonia; al escuchar los primeros minutos nos damos cuenta que la batuta de esta sinfonía melódica la tiene Timo Tolkki, lo primero que se nos viene a la mente es –Stratovarius – y no estamos muy alejados de la realidad ya que tiene la insignia del guitarrista finlandés en todas partes, con solos de guitarra ultra rápidos, los temas suenan muy parecidos a su ex-grupo, no igual, pero bastante similar. Se pueden encontrar muchas coincidencias en las estructuras de las canciones, en como están hechas las melodías vocales, todo un conjunto de cosas que nos lleva siempre a un mismo lugar como por ejemplo en el tema Come by the Hills con un cierto parecido mínimo a Black Diamond.
¿Symfonia es Stratovarius 2.0, solo con la aportación de Andre Matos y aliados? Absolutamente no, cada integrante aporta lo suyo para que In Paradisum salga adelante, no solo nos encontramos con el clásico power metal finlandés que registró Timo, sino que también suena mucho a varias bandas alemanes conocidas variando entre temas rápidos y baladas. La voz del vocalista brasileño como siempre brilla en cada estrofa que interpreta y sobresale ante los demás; la producción es super cristalina, muy bien cuidada y lograda por lo cual se disfruta mucho escucharlos tocar.
In Paradisum pierde completamente en la originalidad, pero en su debut quisieron estar a salvo, no arriesgando mucho, siguiendo territorios conocidos entre todos y es entendible. Fánaticos de Stratovarius pueden estar más contentos, fánaticos de Angra pueden estar mas que satisfechos. Symfonia con su primer disco no lograron grandes sorpresas, solo grandes canciones.