Por Antonymous Ayala
Imperium Dekadenz
Procella Vadens
Season Of Mist
Una demoledora prueba de que el black metal no está agotado. Desde Alemania el joven dueto Imperium Dekadenz, conformado por Horaz en las vocales y guitarras, junto con Vespasian en todos los demás instrumentos, editan su tercer larga duración y el primero con la compañía Season of Mist.
Aunque la apertura del CD con Die Hoffnung stirbt… pudiera parecer un elemento débil con los tímidos compases de un solitario piano, el título que parafrasea la entrada al infierno en la Divina Comedia, enmarca a la perfección el sentimiento de nostalgia que desarrolla el álbum en su totalidad hasta el cierre con …wenn der Sturm beginnt, nombres que podrían traducirse del germano en la sentencia, “La esperanza murió cuando la tormenta comienza”.
Una textura diferente en cada pieza desborda la genialidad para estructurar las diferentes canciones. Es black metal ambiental, sin ritmos extremos, sin atrocidades ni satanismos, del tipo meramente oscuro y desafiante, que por momentos se acelera como en la genial Ego Universalis o la versátil Ocean, Mountain’s Mirror, que te incitan a sacudir la cabeza y arrancarte el corazón, de las mejores del álbum.
Riffs pesados y variantes, con elementos avant-garde en la diversidad de cada fragmento, como se lucen en los diferentes ángulos de An Autumn Serenade, desde la parte distorsionada hasta la acústica y la conjugación de ambas, recitando la letra a manera de oración monástica, o en la misma Procella Vadens donde incluso se atreven a emplear voces limpias y la banda alcanza la cumbre.
A Millon Moons, el corte más extenso del disco con duración poco mayor de diez minutos, contiene ese tipo de riff catatónico clásico del género, un rasgueo intermitente que se mantiene a lo largo de la pieza, como un hilo conductor en el despliegue de la misma, junto con el acompañamiento preciso de la batería y su doble bombo machacante a manera de galope amaestrado, solamente interrumpido a la mitad por una breve cápsula ambiental, o cuando se desbarata lentamente hacia su final.
Á la nuite tombante (tr. francés – al caer la noche), una suculenta pieza instrumental del diálogo entre guitarras acústicas con fondo ambiental melancólico. De ese tamaño están los cojones de la banda que sin temor alguno, incluyen esa composición justo en medio del disco. Imperium Dekadenz se da el lujo en The Descent into Hades para dejar la intervención de una fémina acompañada de un teclado y ligeras percusiones que te conduce a un viaje ancestral, plácido y tétrico a la vez.
La obra alemana Procella Vadens que si bien es cierto no es una propuesta radicalmente innovadora y podría mejorar la desgarradora voz para inyectarle mayor sentimiento en su interpretación, contiene sin lugar a dudas un alto grado de creatividad y en esto radica la brillantez del disco, mostrar un rostro diferente del black metal, más digerible, pero sin traicionar sus reales principios.