Por Pablo Barrios
Gamma Ray
To The Metal
earMusic/Edel Records
Muchas personas estaban con bastante escepticismo luego de escuchar unos avances del nuevo álbum de Gamma Ray, To The Metal – sobre todo con el adelanto de la canción que da nombre al título del disco porque suena exactamente a Metal Gods de los británicos Judas Priest. En este punto se ansíaba un nuevo Land of The Free pero es algo que quizá nunca pase, fue un hito en la historia en la música del power metal y así se quedará para siempre. La carrera de estos alemanes ha tenido sus aciertos y desaciertos a través de los años sin desmerecer su gran capacidad de crear canciones pegadizas. To The Metal suena al mismo término, suena a “Metal”, un tributo al heavy metal donde podría decirse que hacen un reconocimiento a bandas como Judas Priest, Accept, Iron Maiden, y a ellos mismos.
Kai Hansen y compañía ya son un emblema y son los que llevan la bandera sin duda de este estilo musical que a esta altura, está lleno de clichés por repeticiones de agrupaciones como los germanos. Junto a Helloween, son las instituciones mundiales y pioneras del género más melódico de la música pesada.
La magnitud melódica de esta particular obra es innegable, produciendo riffs que son dignos de cualquier himno, trayendo buenos resultados aunque el producto final sea demasiado previsible y esperado, quedando con un sentimiento de que algo le falta a esta producción, algo importante, el factor de sorprender al oyente.
Sonando más directos como No World Order y menos bombásticos como en Majestic y Land Of The Free II, To The Metal cumple su función, van hacia adelante con velocidad, galope y con el clásico sonido como la apertura de la obra titulada Rise y el tema All You Need To Know, que contiene la participación de Michael Kiske, quien junto a Kai Hansen, recuerda los mejores tiempos de su antigüa banda haciendo uno de los puntos más fuertes del CD, pero por otro lado Deadlands, sigue con la tradición de repetir la fórmula donde tiene algunos tintes de querer volver a sonar como los tiempos de Powerplant. Se percibe que el grupo quiere seguir con la cosecha del éxito sin muchas ideas renovadoras, y es más claro en la canción To The Metal, que inclusive para una banda como los alemanes es mala, porque es repetitiva, y todo suena demasiado forzado.
Como siempre, la parte más sobresaliente viene del duelo de guitarras y los solos de Henjo Richter y Hansen. En Time To Live se escucha como se complementan a la perfección cada segundo haciendo que la Gamma Ray suene fuerte y bastante optimista por parte de las letras como nunca se les vió. Temas como Shine Forever (Brilla Por Siempre), No Need To Cry (No Hay Necesidad de Llorar) y Time To Live (Tiempo de Vivir), apuestan a un trabajo alegre y relajado.
La única sorpresa y lo más agradable de escuchar es sin duda la balada power No Need To Cry, por su composición, diferentes matices y colores; y justo al final, Chasing Shadows, aquí, por primera vez, nos podemos encontrar con un teclado en frente haciendo tanto una intro con atmósferas sobresalientes y duelos de mastil dando un fuerte cierre para todo To The Metal, pero que nos deja con un sentimiento de que no han superado sus entregas pasadas.
Totalmente alejados de sus más altos clásicos, To The Metal tan solo es un disco más como lo fue Sigh No More, sin superar altas expectativas para los más acérrimos a este género donde cada vez se busca más virtuosismo y buenos tracks que suenen frescos y con ideas contundentes.
Lamentablemente quedando muy lejos de ser uno de los discos del año, al igual que Helloween, parece más un disco para festejar ellos mismos y hacer algún tipo de tributo que otra cosa, sin sorpresas y siguiendo la fórmula, demostrando virtud en este género melódico. Gamma Ray sigue reinando a pesar de algunos tropiezos hasta alcanzar ser uno de los grandes del power metal con talento y con tal vez, demasiada confianza en sí.
1 comment
Me eh llevado una gran decepción con este disco, para mi esta banda junto a Maiden han desaparecido del mapa y tomado otra dirección a partir de sus más recientes discos a sus antecesores que fueron el aliento final, pero como dicen por ahi "la gente cambia".