15 Danzig – Deth Red Sabaoth

Una resurrección, un regreso de su propia muerte por buscar caminos que no debieron apartarse de los pasos que Glenn Danzig ya había marcado. La oscuridad de su voz vuelve a retomar las riendas de una cabalgata de riffs que te hacen olvidar los seis años de silencio y los intentos de un rostro moderno. Cada rola tiene una columna vertebral inconfundible a manera de huella digital, rasposa, grave y pastosa, haciendo que el nuevo álbum lleve el símbolo clásico y perverso de la banda, como si hubiera recibido una sobredosis de rock n´roll y blues en sus venas al momento de componer y conciliarse con la muerte. A.A.

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14 Darkthrone – Circle The Wagons

En esta nueva etapa iniciada hace un par de años por Darkthrone, con la evolución del black hacia sus terrenos más primitivos, finalmente se madura en una contaminación increíblemente lograda de riffs pandilleros que combinan la rabia punk y la crudeza indomable de los 80. El par de noruegos amantes de las montañas, Nocturno Culto y Fenriz, se confirman en su postura contra el virtuosismo y la producción moderna y pulida, para mantener un metal underground y a la vez contagioso, en donde no hay sacrificio de la creatividad, sino otra forma de presentar la esencia del género. A.A.

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13 Anathema – We're Here Because We're Here

We're Here Because We're Here marca el regreso de Anathema después de un largo periodo de silencio, siete años tuvieron que pasar para poder escuchar lo nuevo de la gran banda británica y por suerte la espera valió totalmente la pena, editando un disco absolutamente brillante de principio a fin donde encontramos a Vincent Cavanagh renovado y con una banda detrás que lo acompaña al pie de la letra con mucho entusiasmo. En este año Anathema nos regala una de las mejores grabaciones que ha otorgado en toda su carrera,  arrollador en todo aspecto y con una fragilidad que conmueve a cada instante. P.B.

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12 Atheist – Jupiter

Atheist nunca se fue y con este CD lo comprueba. La complejidad de su masa es absorbente, todo simplificado en ocho tracks y en poco más de media hora. Kelly Shaefer y Steve Flynn esperaron a estar en el tiempo y lugar correctos para dar pie a esta gran obra, que si bien no es original en su contexto, lo es en cuanto a entusiasmo, técnica y  percepción compositiva, y así continuar el legado que iniciaron hace más de una década y que a la postre, como vemos hoy en día, desenvolvió un nuevo estilo en el heavy metal, una completa amalgama progresiva con distintos estilos técnicos. S.A.

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11 Nachtmystium – Addicts: Black Meddle, Part II

Cuando haces un gran álbum que logra redefinir un género, y además adviertes que es la primera parte de una obra; pones extra peso sobre tus hombros y generar mucha expectativa en la gente. Ese es el caso de Nachtmystium, que presenta el sucesor de Assasins de 2008. Si bien Addicts, no logra redefinir el black metal, sí logra redefinirlos a ellos como banda, dándoles pie a experimentación y a sanar sus adicciones a través de nuevos sonidos más 'new wave', frescura y novedad al conjunto. Lo mejor es no elevar las expectativas y así poder recibir y disfrutar mucho esta obra. J.S.

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10 Agalloch – Marrow Of The Spirit

Después de 15 años de haberse formado en Portland, Agalloch presenta Marrow Of The Spirit, sin duda su mejor álbum a la fecha. Bajo el entendimiento y respeto que demuestran por la naturaleza, lanzan seis canciones, que como la misma naturaleza, están ricas en texturas, cambios y matices, que hacen de esta toda una experiencia sonora. Desde los sonidos incidentales de agua corriendo y aves, hasta el poderoso intro de Into The Painted Grey, pasajes de puro piano en The Watcher’s Monolith. Agalloch hace un disco magistral de folk black metal, a la altura de cualquier banda europea que se crea dueña del género. J.S.

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9 Kylesa – Spiral Shadow

Kylesa forma parte de la escena de sludge-metal de Savannah, pero a diferencia de Baroness o Zoroaster, o incluso Mastodon (de Atlanta), Kylesa no se enfoca en los pasajes progresivos, sino se dedican a explotar su habilidad para hacer canciones cortas y certeras. Aprovechan al máximo su doble batería y doble voz para crear ritmos centrífugos ambientados con voces dulces y gritos de sótano. Kylesa hace su mejor álbum a la fecha, logrando superar su magnífico Static Tensions, a menos de un año de editarlo. Lograr mucho y pretender poco, es la gran fórmula de Kylesa. Este es metal nuevo que debemos escuchar. J.S.

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8 High On Fire – Snakes For The Divine

Uno de los grupos más consistentes de la última década, High On Fire, ha labrado su inflamado camino con una de las colecciones de riffs más impetuosa y auténtica de las que se tenga memoria; sin duda, están encendidos, pero lo que los ha metido de lleno a las grandes ligas del metal es el instinto animal de Matt Pike para encontrar rutas musicales que parecían intransitables para sus antecesores, oscilando entre piezas de ambiente doom como Bastard Samurai, a agresivas bofetadas thrasheras como Ghost Neck, incluida la cadencia hipnótica de How Dark We Pray. J.M.

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7 Yakuza – Of Seismic Consequence

Yakuza es una de esas bandas que son difíciles de catalogar y es ahí donde radica su originalidad. La elegancia de los de Chicago rindió frutos en su quinta producción, Of Seismic Consequence, misma que acarrea ese culto de sus anteriores álbumes, pero con miras a prosperar. Así es su meta y logro con este disco que vuelve a verter instrumentos como el saxofón o clarinete en una osada amalgama con la experimentación, el doom y el progresivo. Los resultados son delirantes, exóticos y apasionantes; la palabra “límite” no existe en ellos, son radicales y eso es lo que los hace grandes y admirables. S.A.

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6 Enslaved – Axioma Ethica Odini

Cualquiera de sus producciones mantiene el nivel de su predecesor o incluso, lo supera. Con la línea psicodélica que han venido manejando en los últimos años, en complicidad con el progresivo y el siempre hilo conductor de su carrera, el black metal, Enslaved permite percibir en el LP dos perfiles conceptuales que se explayan en la primera parte, Ethica Odini, y luego en Axioma. Es además el primer disco de la banda en toda su carrera que suspira más voces limpias (Herbrand Larsen), siempre con el peso de la oscuridad recayendo en Grutle Kjellson, una manera de representar esta dualidad que quieren plasmar. S.A.

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35 – 26 l 25 – 16 l 15 – 6 l 5 – 1