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* Con un show de grandes éxitos
Ciudad de México, noviembre 17, 2016 (Francisco Zamudio/S&D). A través de un concierto que pasó como un suspiro, la icónica agrupación británica de heavy metal, Black Sabbath, se despidió de México la noche de ayer, en el marco de su gira The End, la cual concluirá el próximo 4 de febrero, en donde todo nació a fines de los años sesenta: Birmingham, Inglaterra.
Alrededor de las 21:36 horas, arropados por los fuertes destellos de una luna brillante, así como un cielo despejado, que detuvo una previa y destructiva labor pluvial de varias horas sobre el Valle del Anáhuac; más de 61 mil espectadores recibieron con una estruendosa ovación a John Michael “Ozzy” Osbourne, a Frank Anthony Melby “Tony” Iommi y a Terence Michael Joseph “Geezer” Butler.
Los miembros fundadores de Black Sabbath, se hicieron acompañar del baterista estadounidense Tommy Clufetos, miembro de la banda solista de Ozzy, quien posee un amplio historial con gente importante tipo Ted Nugent, Alice Cooper y Rob Zombie, entre otros. Asimismo, los teclados estuvieron a cargo de Adam Wakeman, hijo del célebre ex tecladista de Yes, Rick Wakeman.
“Black Sabbath”, la primera canción de su homónimo álbum debut, se abrió paso entre la multitud con su carga pesada, agobiante, claustrofóbico-satánica. Ese sonido que inventó Iommi como forma de supervivencia, tras guillotinarse 2 yemas de sus dedos derechos en la fábrica donde trabajaba, volvió a escucharse poderoso pero angustiante, magnificente aunque opresor a la vez.
“Fairies Wear Boots” del disco Paranoid, cortó la noche para darle paso a una canción invocada del Master Of Reality (1971): “After Forever”. “Los amamos, gracias por venir esta noche”, dijo Ozzy, quien no estableció una comunicación más profusa con sus fans aztecas la noche de ayer, aunque varias veces se transformó en el maestro de ceremonias perfecto para ambientar la fiesta.
Considerada desde sus inicios una agrupación adoradora del diablo y su cantante un digno “Príncipe de la oscuridad”, es para tomarse en cuenta el que Ozzy lanzara durante el show varias consagraciones, del tipo “Dios los bendiga a todos”, y no cubetazos de agua, tal cual suele hacerlo en sus presentaciones en solitario. Como en 1995 al interior del Palacio de los Deportes.
Pero en efecto, no era una presentación de Osbourne sino una anunciada última vez que veremos acá a la banda, cuyo récord en México inició en 1992 con Ronnie James Dio al frente o el pasado 26 de octubre del 2013, en su Black Sabbath Reunion Tour. Por supuesto, para la historia quedó aquel octubre de 1989, año en que le fue prohibido actuar al grupo por las autoridades mexicanas.
A ese capítulo acontecido en San Luis Potosí, donde la presión de las autoridades eclesiásticas terminó por imponer férreamente su censor criterio, podríamos aumentarle la actuación de Iommi, Butler, Dio y Vinnie Appice en octubre del 2007 como Heaven And Hell, donde también y por obvias razones, sonaron algunos temas del Black Sabbath liderado por Ozzy. Aunque el purismo dicte que no.
Fue así que “Into The Void” y “Snowblind”, escoltaron a otro de los momentos climáticos de la velada con “War Pigs”. Aquí la muchedumbre no sólo acompaño a los músicos con un coro monumental, sino que provocó una vibración cuyo efecto en forma de onda, hizo temblar el piso y sacudir las gradas del Autódromo Hermanos Rodríguez.
De vuelta a febrero de 1970 con “Behind The Wall of Sleep” y “N.I.B” de su primer álbum, llegó el momento para Cufletos de mostrar su valía al interior de la banda, después de que Bill Ward, el primigenio “rompe parches” del grupo, no se incorporó a las últimas 2 giras por problemas de salud, según ha declarado Geezer Butler, aunque Ward lo desmintió después en sus redes sociales.
Entre “Rat Salad” y “Iron Man”, Clufetos soltó sus extremidades y su juventud para hacerse sentir durante algunos minutos. Él no es Ward, efectivamente, pero se ha encargado de anclar dignamente la base rítmica del grupo durante estos años, los últimos al parecer en la vida de quien detonó ese fenómeno de masas dentro del rock, llamado heavy metal.
“¡Los amamos México!” soltó un Ozzy Osbourne quien, hace unas horas, salvo en la primera parte de “Dirty Women”, donde ajustó la perilla en su voz hacia abajo – sólo para recomponerse en la parte complementaria-, lució un talante vocal acorde con su propia leyenda. “¿Cómo puede cantar bien, si habla como tartamudo?”, preguntan unos. El rock hace milagros, dirían otros. ¿O diríamos?
“Children of the Grave”, una maravillosa e inspiradora composición, cuya influencia se puede escuchar claramente en rolas tipo “Por piedad” del grupo mexicano Luzbel, golpeó el pecho de una masa que respondió eufórica, vibrante. Miles de gargantas entonaron esperanzadoramente líneas como “Combatirán al mundo hasta que hayan vencido y el amor empiece a fluir”.
Una vez concluida la canción, Iommi y su comitiva (porque contra cualquier creencia popular, es Tonny y no Ozzy el jefe supremo en Black Sabbath) se retiraron aunque no fue por mucho tiempo. Todos en el lugar sabían lo que a continuación vendría mientras, azuzados por el propio vocalista, soltaban la futbolera “Oe, oe, oe, oe… Sabbath, Sabbath”.
Y así, tras una breve introducción guitarrera, Iommy soltó los enloquecidos demonios de “Paranoid”, la pieza más reconocida de Black Sabbath en México. Y entonces chicos y grandes se unieron en un gran baile, en una lúdica celebración de esa música pionera, introductoria de otra forma de sentir el rock. El heavy metal fue recreado por aquellos que son considerados como sus progenitores.
La perfección no existe, así que muchos se fueron con un agridulce sabor en los labios. Seguramente esperaban más, ganchos al hígado tipo “Sabbath Bloody Sabbath”, “The Wizard” o “Sweet leaf”, quizá un set especial por ser “la última vez”. Pero todo está ya perfectamente bien delineado, estudiado, quizá hasta la prohibición de fotógrafos profesionales en el recital (incluido el de quien paga).
Sobre si esta será realmente la última vez que veamos a Black Sabbath en México, todavía falta la última palabra, la de la vida misma. Iommi declaró no hace mucho que su cáncer está en remisión y casos recientes como el de Scorpions, cuya gira del adiós lleva ya 10 años, nos hacen pensar que mientras respiren, todo puede pasar en el futuro.
Si en efecto esta página cierra en definitiva el libro… Podemos asegurar que la lectura (o mejor dicho, la escucha del tomo), fue en verdad sorprendente.
Fotografías: Archivo Serch And Destroy, por Rebeca Martell (Tomadas el 22 de noviembre de 2013 en Estocolmo, Suecia).
Metallica regresa a México y este 1 y 2 de agosto de 2012 serán los días en que la banda se presente en el Palacio de los Deportes de Distrito Federal. Este jueves 22 y viernes 23 de marzo será la preventa Banamex. A partir del sábado 24, inicia la venta general. Los seguidores de la banda que pertenecen al club de fans, podrán adquirir entradas para este show a partir de mañana martes 20 de marzo.
El escenario que tendrá Metallica en estos conciertos estará ubicado al centro del Palacio; se espera que también se anuncien más fechas aparte de las ya confirmadas, aunque eso es de momento especulación.
El rango de precios ya confirmados según Ticketmaster es de 407 pesos en la zona E (es decir, hasta arriba) y los más caros, de Pista, en 1,112 pesos. Eso incluye recargo.
El cuarteto aseguró que exclusivamente para estos conciertos debutarán a nível mundial un escenario del doble de grande que el utilizado para el tour de Death Magnetic; además repasarán sus 30 años de carrera en lo que se ha dado a conocer en nuestro País como "El Arsenal Completo".
Ágora se encargara de iniciar el rock en las fechas de Guns 'N' Roses en nuestro País. Primero el 18 y 19 de octubre en el Palacio de los Deportes del D.F.; luego el 22 en la Arena VFG de Guadalajara.
Conoce más de Ágora en esta liga.
Ve aquí nuestra entrevista exclusiva con la banda; y aquí el video del sencillo, En La Nada.
Viernes 30 de Septiembre de 2011
Palacio de los Deportes
México D.F.
Por Juanito el del Demo
Fotos: OCESA/Fernando Aceves
Después de varios meses de especulación, Epitaph llegó a la Ciudad de México; la última gira en la que Judas Priest aparecerá en vivo frente a las audiencias del mundo. Desde luego, esto añade una buena dosis de dramatismo a la ocasión, y como en toda buena autobiografía, no careció de altibajos emocionales, que encantaron y desilusionaron por igual a sus seguidores.
Antes de que Priest subiera al escenario, los veteranísimos Whitesnake se encargaron de deleitar al público, liderados por el siempre joven David Coverdale, quien ha permanecido en la escena musical por el mismo lapso que Priest, desde que militaba en Deep Purple allá por 1974; durante los 70 minutos de su presentación, el sexteto se desempeñó con desenvoltura y arrancó calurosas ovaciones del público, y además de las clásicas Here I Go Again, Is This Love y Still of the Night, destacó la interpretación del nuevo tema Forevermore, del álbum del mismo nombre, de gran manufactura y buena dosis de energía (hay que recordar que Whitesnake —coincidencialmente— también abrió el concierto de Judas Priest en México durante 2005).
Finalmente, a las 21:30 Hrs., con un local repleto, se escucharon los acordes de War Pigs de Black Sabbath —la introducción que anunciaba la aparición del otro conjunto de la acerera ciudad de Birmingham—, y la espera llegó a su fin cuando el quinteto dejó escuchar sus poderosas guitarras, aderezadas por la poderosa voz de Rob Halford, y las descargas de adrenalina se contagiaron colectivamente en el recinto; pero más allá de su inconfundible virtuosismo vocal, la presencia del querido pelón resulta siempre magnética, con sus caractarísticos movimientos y sus múltiples cambios de vestuario, que iban desde chamarras de mezclilla hasta trajes de cuero, túnicas, mantos y hasta la bandera mexicana; como siempre, Halford se mostró amable, y se dirigió al público en varias ocasiones para platicar sus vivencias a lo largo de este gran viaje que ha sido la carrera de Priest: cuando presentó Beyond the Realms of Death, dijo que no importaba la cantidad de estilos que existieran en la actualidad, pues ya fuera death metal, black, speed o nü metal, al final, todo era heavy metal; antes de The Green Manalishi agradeció a sus seguidores su "pasión, resistencia, determinación y amor" por el heavy metal, y hacia el final, antes de Breaking the Law, dijo que 1980 —fecha de lanzamiento de British Steel— había sido un gran año, y el comienzo de una gran década para el metal, en la que se volvieron populares Iron Maiden, Saxon, Scorpions y Def Leppard, a lo que los espectadores respondieron con un escandaloso alarido; como ha sido su costumbre, Halford no la cantó, dejando esa tarea al público, que se mostró complacido ante la interpretación del gran clásico y se dió vuelo entonándola mientras los instrumentistas desempeñaban su trabajo, haciéndola sonar como el himno que es. En general, el sonido fue muy bueno, y los complejos arreglos de guitarras lucieron en toda su plenitud.
(En este momento, haremos un paréntesis para regresar a 1979, año de lanzamiento del álbum Unleashed in the East; fue en ese momento cuando mucha gente que no apreciaba la música del grupo, se interesó de manera especial, atraída por el poder que mostraban las versiones en vivo, pues si bien se trataba de las mismas canciones en esencia, se impregnaban de una vitalidad inusual e irresistible, revelando el verdadero potencial de las grabaciones de estudio: Priest en vivo es otra cosa).
Finalmente, haciendo el balance emocional que mencionamos al principio de esta nota, el gran acierto de la gira ha sido su setlist, que por primera vez incluyó canciones de todos los álbumes en los que estuvo Halford, logrando plasmar un documento vital que refleja una trayectoria que pocos hombres han recorrido, y regalándonos unos de los mejores repertorios que se han presentado en este país o en cualquier otro; aquí debemos agradecer con reverencia la inclusión de temas como Never Satisfied y Blood Red Skies, las cuales, muchos pensamos que nunca escucharíamos en vivo… ¡bien! En el tema de la producción, fue grandiosa, con explosiones de fuego, rayos láser y un fondo de escenario que mostraba grandes mantas o imágenes en vídeo. Por otro lado, el punto flaco evidentemente fue la ausencia de K. K. Downing, pilar indiscutible de la historia y las composiciones del grupo, quien decidió retirarse seis meses atrás; su reemplazo, Richie Faulkner, simplemente no se acoplaba a la dinámica acostumbrada de los músicos sobre el escenario, en la que K. K. se incorporaba al ritual de azotar la melena al ritmo de la música junto a Glenn Tipton e Ian Hill, en una conocida estampa de la banda en vivo. Si viéramos a la agrupación como un ser viviente, fue como si antes de su anunciada muerte ya le hubieran extirpado un pulmón. De cualquier manera, las dos horas con veinte minutos de rock valieron cada centavo del precio del boleto.
Hasta siempre, Judas Priest. Sí. Los amamos.
JUDAS PRIEST SETLIST
Intro: War Pigs
01. Battle Hymn / Rapid Fire
02. Metal Gods
03. Heading Out to the Highway
04. Judas Rising
05. Starbreaker
06. Victim of Changes
07. Never Satisfied
08. Diamonds and Rust
09. Dawn of Creation / Prophecy
10. Night Crawler
11. Turbo Lover
12. Beyond the Realms of Death
13. The Sentinel
14. Blood Red Skies
15. The Green Manalishi (with the Two Pronged Crown)
16. Breaking the Law
17. Painkiller
ENCORE
18. The Hellion / Electric Eye
19. Hell Bent for Leather
ENCORE 2
20. You've Got Another Thing Coming
ENCORE 3
21. Living After Midnight
WHITESNAKE SETLIST
Intro: My Generation
01. Best Years
02. Give Me All Your Love
03. Love Ain't No Stranger
04. Is This Love
05. Steal Your Heart Away
06. Forevermore
(solos de guitarra de Doug Aldrich y Reb Beach)
07. Love Will Set You Free
(solo de tambores de Brian Tichy)
08. Here I Go Again
09. Still of the Night
Miércoles 28 de Septiembre 2011
Palacio de los Deportes
México D.F.
Por Alberto Torres
Fotos: Toni Francois
Pasaban de las 8:00 pm y lo lejos se notaba una sofocada y apretujada masa que se movía de un lado a otro; algunos brazos se levantaban, algunos vasos con ciertos líquidos volaban, cuando de pronto, dos muchachos bajo el nombre de Yokozuna pisaron el escenario del Domo de Cobre; suficientes fueron una batería y una guitarra con casi impecable sonido para desatar el rugido que arranca un concierto- ese que eriza la piel e inyecta adrenalina- sin importar que banda abra.
Los ánimos se fueron apaciguando y no se volvió a estremecer el Palacio de los Deportes como en un principio- al menos en ese momento-. Después de tocar canciones como Salpícame, Slam y Minifaldas, probadas del dirty rock- garaje que el dueto trae, eran más distraídos que atentos en la concurrencia, sin embargo, el estruendoso solo de guitarra y batería, cortesía de los hermanos Tranquilino, trajo de vuelta a Yokozuna para despedirse con las miradas y brazos en lo alto a su favor.
El nombre de System Of A Down se proyectó en una manta blanca que cubrió el escenario para hacer caer en cuenta a la horda que sí, así era, los californianos pisaban por primera vez México y S&D estuvo ahí para presenciarlo.
La colosal expectación en torno al concierto, se veía reflejada en que la más mínima prueba de sonido, ya sean guitarras, bajo o batería, hacía que todas tropas se emocionaran en vano, provocando la rechifla, cuando de pronto ¡PUM! Luces fuera y las figuras de Serj, Daron, Shavo y John se transparentaban a través de la manta mientras tocaban Prison Song acompañada por un juego de luces igual de formidable.
Ya con todos en la fiesta teniendo un buen rato, tal como B.Y.O.B., la segunda canción, lo profesaba, se desató el frenesí en un entrechocar de cuerpos sudorosos y claro, el headbanging de cajón. Le siguieron Revenga, Needles, Deer Dance, Radio/Video, Hipnotize, las cuales continuaron alimentando la euforia de las huestes que se abalanzaban cada vez con más fuerza al frente del escenario.
Las letras de la banda, plagadas de carga política, en conjunto con la cátedra de diversidad de géneros- jazz fusión, rock psicodélico, folk etc.- hacían estallar una y otra vez a los metaleros irguiendo los puños con la señal del metal.
Y así fue con Question! Suggestions, Psycho, hasta que llegó Chop Suey, que dio pie a un torbellino de recuerdos (principios de los 00’s cuando salió el sencillo) que encontraban su desahogo en un ciclón de almas enganchadas unas con otras y que juntas hacían cimbrar el recinto con un tremendo mosh.
En la mayor parte del concierto la euforia siempre tuvo niveles estratosféricos, con breves altibajos, ciertamente cargados de melancolía, pero S.O.A.D. nos tomó y transportó desde su homónimo primer álbum (1998) pasando por Toxicity (2002), Steal This Album! (2003) hasta Mezmerize/Hipnotize (2004), abarcando varias épocas y generaciones, provocando que pocos quedaran quietos; niños, mujeres, jóvenes, adultos, tenían sólo tres opciones, saltar, cantar o matear.
Sin embargo, el momento en que la banda del entarimado y la de abajo se unieron, fue con Aerials, que con su seductora melodía y contundente verso, hizo que todos cantaran al unísono al punto de erizar la piel.
Desgarradores alaridos, ensordecedores silbidos y dolorosas palmadas vitoreaban a la banda que regresaba a las andadas después de un largo período de descanso y en agradecimiento tenían preparado un arsenal de descargas voltáicas para finalizar, y así Toxicity y Sugar fueron entre otras, las piezas que terminaron de machacar el cuerpo y las ganas de los metaleros que fueron parte de un concierto que deja un placentero y satisfactorio dolor de cuello y garganta.
SETLIST
Prison Song
Soldier Side – Intro
B.Y.O.B.
Revenga
Needles
Deer Dance
Radio/Video
Hypnotize
Question!
Suggestions
Psycho
Chop Suey!
Lonely Day
Bounce
Lost in Hollywood
Kill Rock ‘n Roll
Forest
Science
Mind
Innervision
Holy Mountains
Aerials
Vicinity Of Obscenity
Tentative
Cigaro
Suite-Pee
War?
Toxicity
P.L.U.C.K.
Sartarabad
Sugar
Estamos abriendo la segunda mitad del 2011 y este segundo semestre aún depara muchos conciertos en la República Mexicana. A continuación te presentamos lo que se viene en los próximos meses.
Para dar cierre a julio, el 26 Anathema y Anneke van Giersbergen en el Circo Volador, una velada relajante, nostálgica y oscura por parte de estos europeos (Boletos a la Venta).
El mes de agosto puede ser sinónimo de thrash puesto que grandes agrupaciones de este estilo estarán en nuestro país.
Testament se tomará un descanso en la grabación de su nuevo LP, The Dark Roots Of Earth, y visitará la Ciudad de México el 10 de este mes en el Circo Volador (Boletos a la Venta). El conjunto seguramente estrenará algún tema de ese álbum.
Diez días después, 20 de agosto, Death Angel y Nuclear Assault, imponencias del thrash, estarán destruyendo el VD Más. Si antes quieres prepararte para dicha descarga y deseas algo más contemporáneo, los estadounidenses de Devildriver darán un show en el Circo Volador el 18 de agosto, en promoción de su más reciente entrega, Beast (Boletos a la Venta). Previamente, el 12, Gumo Maniacs, desde Alemania, alternará con varios grupos nacionales en el Blue Factor.
Septiembre verá una avalancha de distintos géneros que van desde el punk, metalcore, thrash, heavy y más.
El 2 comenzamos con Morbid Angel en el Circo Volador. El 4 en el José Cuervo Salón se presentará Sum 41, Four Year Strong, Attack Attack! y Pierce The Veil (Boletos a la Venta).
En un ámbito progresivo en fusión con el death y thrash, desde Holanda llegará el 11 Textures al Foro Alicia, anticipándose a la salida de su nuevo redondo, Dualism, el 23 de septiembre.
Por si fuera poco, el 17 el Circo Volador se vuelve a vestir con viejos atuendos para abrir sus puertas a Overkill, D.R.I., Bonded By Blood, Alestorm y Blackguard (Boletos a la Venta). Un día después, el 18, por primera vez X Japan, una leyenda en su país, visita por vez primera México al instante en que se encuentra grabando su nuevo CD; tocarán en el CV.
Un incansable para nuestra nación, Therion, retorna el 20 de septiembre al Circo Volador (Boletos a la Venta) para luego trasladarse el 22 a Escénica de Monterrey, el 23 a Puebla y a Guadalajara el 24 de agosto en el Teatro Diana. Ese mismo día en el D.F., Blind Guardian irrumpe en México tras varios años de ausencia de la Capital. El Circo Volador servirá de escenario para los alemanes (Boletos a la Venta).
Para concluir el mes patrio, un banquete de lujo el 30: Whitesnake y Judas Priest en el Palacio de los Deportes (Boletos a la Venta).
Entrando en octubre, exactamente el 1 en Auditorio Telmex de Guadalajara, Judas Priest y Whitesnake llevan su caravana (Boletos a la Venta) para luego moverse el 3 al Auditorio Banamex de Monterrey (Boletos a la Venta).
Tras un balde de heavy clásico, otra institución noruega del black regresa a México luego de varios años: Immortal, quienes el 7 de octubre estarán en el Circo Volador (Boletos a la Venta).
Si eres fan del punk, el 14 podrás deleitarte con Poison Idea en el VD Más, y el 15 en el Foro Alicia con una referencia del heavy metal español, Saratoga. Este mismo día, Alcest de Francia, tocará en Billar Billy's.
Para el 16, lo que muchos ansiaban, Brujería en el José Cuervo Salón. Los precios irán subiendo conforme pase el tiempo próximo a la fecha de realización (Boletos a la Venta).
18 de octubre debe marcarse como el día en que Guns 'N Roses pisará, otra vez, suelo mexicano. La agrupación de Axl Rose se presentará en el Palacio de los Deportes. La pre-venta es el 26 y 27 de julio, mientras que la venta general es el 28 de julio.
Dentro del ámbito sinfónico, Sirenia vuelve a parar en México el 23 de octubre en el Circo Volador con el disco The Enigma of Life de principio del 2011.
El día 28 otro representante noruego estará en el CV. Nos referimos a Satyricon.
No siendo suficiente, Noviembre ataca con psychobilly de Horrorpops el 1 de mes en el VD Más. Y a ello le sumamos el 6 la oleada nipona sobre México con Versailles en el Circo Volador (Boletos a la Venta).
Moviéndonos hacia el 8, Aerosmith, dejando las controversias atrás y en vísperas de un álbum inédito, tocarán en el Foro Sol (Boletos a la Venta), luego el 10 en el Estadio Omnilife de Guadalajara y el 12 en el Estadio Universitario de Monterrey (Boletos a la Venta).
Para el día 9 tendremos en nuestro país a uno de los pioneros del stoner y música desértica, Kyuss Lives! en el Circo Volador (Boletos a la Venta).
Aunque Megadeth ya lo anunció en su página web si todo prosigue como lo indica Dave Mustaine, la banda tocará en el Hell And Heaven Fest de Guadalajara el día 19. Además por esos días, se estará editando TH1RT3EN, su nuevo LP.
En cierre de noviembre, Pearl Jam celebrará dos décadas de historia en el Foro Sol el día 24 (Boletos a la Venta).
Y para ir concluyendo el 2011, Dir En Grey por primera vez en México en el Circo Volador el 2 de diciembre (Boletos a la Venta), y un día después en el José Cuervo Salón el sangriento festival Night Of The Living Death, Cannibal Corpse, The Black Dahlia Murder y Suicide Silence (Boletos a la Venta).
Y si aún te queda respiro, el 2012 se viene con más:
* Black Veil Brides el 12 de enero
* My Dying Bride + Eluveitie + Moonsorrow el 21 de enero
* Eyescream Metal Fest el 3 marzo
Y aún más para ese año… Amon Amarth, Children Of Bodom, Opeth, etc, etc, etc.
Martes 21 de Junio 2011
Palacio de los Deportes
México D.F.
Por Sergio Alvite
Fotos: Toni Francois
Slayer magnificó el título que su nombre ha procreado a lo largo de todo este tiempo a través del concierto que ofrecieron anoche en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.
Aunque este territorio los ha visto en pocas ocasiones, cada vez que riegan su pólvora sobre nosotros, dinamitan más la intensidad y abolengo que poseen. El día de ayer no fue la excepción aún sin Jeff Hanneman al frente, pero sí con un refuerzo de lujo, Gary Holt de Exodus.
Siempre cada recinto lleno luce más, y aunque este no ofreció la venta total de sus localidades, si logró la máxima en cuanto a la que se usó, que fue la de pista que dejó más libertad y movimiento al unísono de los himnos de Slayer para los miles que volvieron a vivir a esta legendaria banda, y de igual manera para quienes los vieron por vez primera.
La velada empezó pocos minutos antes de lo establecido, y de verdad agradezco que haya sido inaugurada por los regiomontanos Avatar, cuya experiencia la pusieron en práctica no sólo con arsenal auditivo, sino también por la presencia, personalidad y carisma con el que afrontaron el compromiso. Sus composiciones sonaron intactas, aunque el sonido no ayudó mucho al inicio. Los amantes del doom y death enlistaron tracks de su más reciente producción inédita, Icons (2009), así como un cover a Venom, Witching Hour.
Con la cita cumplida, Avatar se llevó ovación y dejó el escenario encendido para la tormenta roja que pintaría al domo de cobre.
La marea comenzó entonces con la canción abridora de World Painted Blood (2009) que también da nombre al LP, seguido de Hate Worldwide y una completa explosividad de velocidad y sudor para adentrarse en clásicos con indomable sonido como War Ensemble y avanzando en el recorrer con Disciple o Dead Skin Mask. Cada entonación de Tom Araya fue con total entrega a la voz y bajo, pero ya sin agitar la cabeza como antes por los problemas de espalda que ha padecido al paso de los años. Por otro lado, Kerry King siempre se vió discreto, fiel a como se le ha conocido en el entarimado. Dave Lombardo es impecable, cada redoble y remate fue limpio; y por último pero sí, no menos importante, Gary Holt, quien recibe una oportunidad de oro por mantenerse en el mismo ámbito pero a una potencia hiper elevada por interpretar la música de Slayer, fue el que más se movió a lo largo del escenario y con una guitarra flying V aparentemente salpicada de sangre; todo un marco perfecto para la ideología comercial que el cuarteto siembra desde los 80.
Araya, gracias a sus raíces chilenas, se dirigió al público en español entre algunas de las canciones para elevar la eficiencia de la noche al instante en que un gran escudo y el logo de Slayer irrumpían a las espaldas de los músicos. Las luces fueron un arma extra para engrandecer las entonaciones moviéndose y cambiando de acuerdo a los sangrientos riffs de King y mastodónticos golpes de Lombardo.
El tiempo parecía no transcurrir pues descarga tras descarga se manifestaron con puños en lo alto y cabelleras volando por doquier, síntomas que simbolizan a un show de esta fuerza inmortal del thrash metal.
Conforme se dibujaba el climax, Seasons In The Abyss y South Of Heaven fueron sus protagonistas, para dar gran final con Raining Blood, Black Magic y Angel Of Death, esta última de su triunfante Reign In Blood.
Slayer así cumplió con una avalancha carmesí; no dudo que alguien haya salido insatisfecho, pero si así fue puede dar fe de que la banda, a pesar de los años, lesiones y rumores de un pronto adiós, reencarnó su holgura en la Ciudad de México.
SETLIST
World Painted Blood
Hate Worldwide
War Ensemble
Postmortem
Temptation
Dittohead
Stain Of Mind
Disciple
Bloodline
Dead Skin Mask
Hallowed Point
The Antichrist
Americon
Payback
Mandatory Suicide
Chemical Warfare
Ghosts Of War
Seasons In The Abyss
Snuff
South Of Heaven
Raining Blood
Black Magic
Angel Of Death
Mötley Crüe dio una conferencia de prensa a los medios, pocas horas antes de su presentación en el Palacio de los Deportes. El clip que puedes ver a a continuación es una síntesis de este evento, así como la mejor en toda la red… garantizado.
Como previamente habíamos anunciado en exclusiva, Judas Priest y Whitesnake, juntos, volverán a México para su gira de despedida, Epitaph Tour, y hará tres presentaciones en nuestro país:
Septiembre 30 – México, D.F.: Palacio de los Deportes
Octubre 1 – Guadalajara, Jalisco: Auditorio Telmex
Octubre 3 – Monterrey, Nuevo León: Auditorio Banamex
Pronto más información de la venta de boletos.