Hotter than Hell, Ruisrock 2010
Ruissalo, Finlandia.
Enviada especial: Rebeca Martell (Texto y Fotos)
Search & Destroy no podía perderse el cumpleaños número 40 del festival más grande de Finlandia y el segundo más antigüo de Europa.
Ruissalo es una pequeña isla, saturada desde hace días; sólo el primer día, 21 mil personas se reunieron para celebrar otro verano, quizás el más caliente del que se tenga registro. Es un gran evento en el que miles ciudadanos se desplazan para reventar el fin de semana, en el que se presentan decenas de grupos de diversos géneros, pero el metal es lo que nos mantiene unidos, así que aquí vamos.
Viernes
Ruisrock 2010 arrancó con la presentación de Finntroll, recibida por cientos de jóvenes que esperaban bajo el ardiente sol, en uno de los escenarios más grandes.
Junto a la playa, se presentaría Tarot con Marco Hietala al frente, quien procuró traer algo de pirotecnia para sus seguidores. En el escenario adjunto, cientos de fans ya esperaban la salida de Arch Enemy, quienes ofrecieron un show demoniaco, aplastante y perfecto.
Más tarde, Amorphis demostró su poder de convocatoria al saturar este escenario cuando al mismo tiempo, en otro de los entarimados mayores se presentaban los americanos NOFX. Billy Talent y Rise Against, se mostraron muy impresionados con la gran recepción que tuvieron.
Justo a la media noche, el príncipe de la oscuridad Ozzy Osbourne, ocupó el escenario principal, la mayor parte del set list fue de piezas provenientes del álbum No More Tears y cerró la jornada con la interpretación de Paranoid.
Sábado
Para el sábado, la segunda jornada del Ruisrock número 40, en su lado más pesado, dio inicio con Turisas, quienes trajeron pirotecnia y un pianista expresamente para esta ocasión, en que el enorme escenario Niittylava les abría las puertas; por lo que se inclinaron aún más, hacia el lado del espectáculo.
Un poco más tarde, la irreverente banda Kotiteollisuus, atrajo a una gran multitud, su lídercantante Jouni Hynynen, sucumbió al calor en medio de su presentación. Así que procedió a desnudarse y terminar su actuación en pelotas, al terminar gran parte de la asistencia se retiró del festival.
En el escenario morado, Amon Amarth, simplemente salió a patear traseros con lo mejor de su repertorio, dejando a la tropa finesa enganchada con la promesa de un nuevo álbum. El líder de la banda Johan Hegg se mostró amable y juguetón con la audiencia, en el entendido de que no era concierto de Amon Amarth.
Michael Monroe, quien sigue adelante después de Hanoi Rocks, se apropió del escenario azul presentando sus nuevas canciones, acompañado de su harmónica haciendo splits y dando saltos glamers, durante la hora entera que duró su presentación.
Stamina, cerca de la playa mostró porqué se habla tanto de ellos, convocando a una gran cantidad de metalheads al caer la noche.
Domingo
El domingo, el cartel se inclinó decididamente hacia el indie y el pop. Lo que fue realmente una lástima, pero los organizadores llevaron la penitencia en el pecado, ya que eso se vió directamente reflejado en la baja asistencia.
El día comenzó con los trashers locales de Mokoma, quienes tenían entonces una gran misión que cumplir: hacer que la tropa rockeara al medio día, misma que lograron fácilmente son sus habilidades destructivas, aún con la playa como competencia.
Antiflag celebró sus regreso al festival con cientos de seguidores que brincaron en cada una de las canciones interpretadas por los canadienses.
Más tarde, Sonata Arctica ofreció una insípda presentación cuya pirotecnia fue mucho más afortunada que la utilizada por otras bandas, con suertepara la banda, Tony Kakko salío a cantar con la energía que hizo falta en los demás.
Nadie creyó en Slash, esa es la verdad, pero el guitarrista norteamericano supo no sólo salir avante sino triunfante en el cierre de esta magnánima celebración, haciendo que las pocas miles de personas que fueron a verle, salieran realmente alucinados con el "back in time" que el guitarrista tenía preparado.
Acompañado por el cantante Myles Kennedy, quien forma parte de la banda norteamericana Alter Bridge y de la extinta The Mayfield Four, sorprendió a propios y extraños con las interpretaciones que marcaran toda una generación.
Night Train, Starlight, Civil War, By the Sword, Sweet Child of Mine, fueron algunos de los bombazos que soltó Slash y compañía. ¿Para el final? Michael Monroe se unió a la banda para cantar We´re All Gonna Die y cerrar después con broche de oro el festival con una Paradise City que hizo temblar –literalmente- el suelo de la isla.
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