Lamb Of God da a conocer los detalles para su nueva entrega Resolution, a editarse el 24 de enero de 2012. El material volvió a ser producido por Josh Wilbur (Wrath, 2009). El arte fue desarrollado por Ken Adams.
La edición británica del disco contendrá un álbum en vivo que los estadounidenses en el tour de Wrath entre 2009 y 2010.
Resolution Tracklist
01. Straight For The Sun
02. Desolation
03. Ghost Walking
04. Guilty
05. The Undertow
06. The Number Six
07. Barbarosa
08. Invictus
09. Cheated
10. Insurrection
11. Terminally Unique
12. To The End
13. Visitation
14. King Me
La velada no fue hechizada ni hubo ningún truco mágico, sólo "Brujerizmo". Así lo patentó Brujería en su nueva visita a México donde ante casi mil espectadores repasó su variada discografía.
La tarde comenzó temprano y es que tres fueron las bandas locales que inauguraron la embrujada velada. Con poco que ofrecer, más que algunos chistes que no perduraron mucho, los grupos abridores dejaron el camino libre a los liderados por Juan Brujo y compañía; y ¡vaya compañía!
Con los clásicos apodos o sobrenombres de sus músicos "El Fantasma" a la voz, "El Cynico" (Jeff Walker; Carcass) en el bajo; Pinche Peach y Pititis en coros; "A.K.A." en guitarra y "El Podrido" (Adrian Erlandsson; At The Gates, Cradle Of Filth, Paradise Lost) en batería, la detonación se llevó a cabo con poca pólvora y mucha destrucción humana.
Fueron varios temas los que se repasaron, desde la que empezó todo, Raza Odiada (Pito Wilson), pasando por Cuiden a los Niños, El Desmadre, Colas de Rata, esta última del LP Raza Odiada de 1995, hasta Pititis, Te Invoco, que sirivió precisamente para que su fémina cantante apareciera en el entarimado. Para entonces Pinche Peach ya destilaba locura al unísono de un audio intacto, mismo que pocas veces se pueden sentir en cada rincón de este recinto. Su ingeniero simplemente tuvo una noche espetacular, algo de lo que las agrupaciones previas carecieron.
La gente coreó, chifló, mentó y aplaudió la cruda fiesta que Brujo provocó, aunque poco habló. Fantasma fungió de vocero para otros temas como Mecosario, El Bajón, Cristo de la Roca, Vayan Sin Miedo, Brujerizmo, levantando así la voz de la protesta con La Migra (con una introducción hilarante), Anti-Castro y Revolución, llegando así al climax de un show avasallado por el voltaje, pero corto en si.
Hechando Chingasos (Greñudo Locos II) fue el llamado de las matas voladoras, mientras que División del Norte sirvió de inspiración para seguir los pasos de Pancho Villa.
La Ley del Plomo anticipó un diestro cover a los Dead Kennedys, California Über Aztlán, que como su nombre lo indica fue tropicalizado para dicha ocasión.
Para entonces Brujería se había marchado pero no podía irse sin interpretar su himno Matando Güeros y burlar a la muerte con la ironía de las ironías, la música de Macarena con la magnífica letra de "Marihuana".
Son días los que faltan para que Brujería vuelva a pisar el D.F. este 16 de octubre en el José Cuervo Salón de la capital, y Juan Brujo recuerda en una pasada entrevista con Search & Destroy, quien se rehuso a tocar con él hace unos años, además de contar una curiosa anécdota.
"Los de Sepultura, iban a llegar pero nunca llegaron el día de grabar. Es que –oh, le dijimos al management- pero ah con el manager, les dije 'ya se acabó todo', porque ya eso del contrato y quién sabe qué con el sello… tons ellos fueron los únicos que no llegaron a hacer lo que dijeron que iban a hacer. Los demás, -están ahí ¿quieres hacer una rola?- Por ejemplo el Hongo Jr. estaba ahí un tiempo en mi casa cuando estábamos grabando y me dijo –yo tengo una rola de batería, un beat que los de Cradle Of Filth tienen cinco años sin poderle meter guitarra o hacer una canción- y lo tocó, Asesino agarró la guitarra y como en 30 segundos se acabó la canción. Lo que en cinco años con los Filth no se pudo hacer, en 30 segundos se logró y así fue que entró al grupo. Brujería no es nada planeado."
Viernes 30 de Septiembre de 2011 Palacio de los Deportes
México D.F.
Por Juanito el del Demo
Fotos: OCESA/Fernando Aceves
Después de varios meses de especulación, Epitaph llegó a la Ciudad de México; la última gira en la que Judas Priest aparecerá en vivo frente a las audiencias del mundo. Desde luego, esto añade una buena dosis de dramatismo a la ocasión, y como en toda buena autobiografía, no careció de altibajos emocionales, que encantaron y desilusionaron por igual a sus seguidores.
Antes de que Priest subiera al escenario, los veteranísimos Whitesnake se encargaron de deleitar al público, liderados por el siempre joven David Coverdale, quien ha permanecido en la escena musical por el mismo lapso que Priest, desde que militaba en Deep Purple allá por 1974; durante los 70 minutos de su presentación, el sexteto se desempeñó con desenvoltura y arrancó calurosas ovaciones del público, y además de las clásicas Here I Go Again, Is This Love y Still of the Night, destacó la interpretación del nuevo tema Forevermore, del álbum del mismo nombre, de gran manufactura y buena dosis de energía (hay que recordar que Whitesnake —coincidencialmente— también abrió el concierto de Judas Priest en México durante 2005).
Finalmente, a las 21:30 Hrs., con un local repleto, se escucharon los acordes de War Pigs de Black Sabbath —la introducción que anunciaba la aparición del otro conjunto de la acerera ciudad de Birmingham—, y la espera llegó a su fin cuando el quinteto dejó escuchar sus poderosas guitarras, aderezadas por la poderosa voz de Rob Halford, y las descargas de adrenalina se contagiaron colectivamente en el recinto; pero más allá de su inconfundible virtuosismo vocal, la presencia del querido pelón resulta siempre magnética, con sus caractarísticos movimientos y sus múltiples cambios de vestuario, que iban desde chamarras de mezclilla hasta trajes de cuero, túnicas, mantos y hasta la bandera mexicana; como siempre, Halford se mostró amable, y se dirigió al público en varias ocasiones para platicar sus vivencias a lo largo de este gran viaje que ha sido la carrera de Priest: cuando presentó Beyond the Realms of Death, dijo que no importaba la cantidad de estilos que existieran en la actualidad, pues ya fuera death metal, black, speed o nü metal, al final, todo era heavy metal; antes de The Green Manalishi agradeció a sus seguidores su "pasión, resistencia, determinación y amor" por el heavy metal, y hacia el final, antes de Breaking the Law, dijo que 1980 —fecha de lanzamiento de British Steel— había sido un gran año, y el comienzo de una gran década para el metal, en la que se volvieron populares Iron Maiden, Saxon, Scorpions y Def Leppard, a lo que los espectadores respondieron con un escandaloso alarido; como ha sido su costumbre, Halford no la cantó, dejando esa tarea al público, que se mostró complacido ante la interpretación del gran clásico y se dió vuelo entonándola mientras los instrumentistas desempeñaban su trabajo, haciéndola sonar como el himno que es. En general, el sonido fue muy bueno, y los complejos arreglos de guitarras lucieron en toda su plenitud.
(En este momento, haremos un paréntesis para regresar a 1979, año de lanzamiento del álbum Unleashed in the East; fue en ese momento cuando mucha gente que no apreciaba la música del grupo, se interesó de manera especial, atraída por el poder que mostraban las versiones en vivo, pues si bien se trataba de las mismas canciones en esencia, se impregnaban de una vitalidad inusual e irresistible, revelando el verdadero potencial de las grabaciones de estudio: Priest en vivo es otra cosa).
Finalmente, haciendo el balance emocional que mencionamos al principio de esta nota, el gran acierto de la gira ha sido su setlist, que por primera vez incluyó canciones de todos los álbumes en los que estuvo Halford, logrando plasmar un documento vital que refleja una trayectoria que pocos hombres han recorrido, y regalándonos unos de los mejores repertorios que se han presentado en este país o en cualquier otro; aquí debemos agradecer con reverencia la inclusión de temas como Never Satisfied y Blood Red Skies, las cuales, muchos pensamos que nunca escucharíamos en vivo… ¡bien! En el tema de la producción, fue grandiosa, con explosiones de fuego, rayos láser y un fondo de escenario que mostraba grandes mantas o imágenes en vídeo. Por otro lado, el punto flaco evidentemente fue la ausencia de K. K. Downing, pilar indiscutible de la historia y las composiciones del grupo, quien decidió retirarse seis meses atrás; su reemplazo, Richie Faulkner, simplemente no se acoplaba a la dinámica acostumbrada de los músicos sobre el escenario, en la que K. K. se incorporaba al ritual de azotar la melena al ritmo de la música junto a Glenn Tipton e Ian Hill, en una conocida estampa de la banda en vivo. Si viéramos a la agrupación como un ser viviente, fue como si antes de su anunciada muerte ya le hubieran extirpado un pulmón. De cualquier manera, las dos horas con veinte minutos de rock valieron cada centavo del precio del boleto.
Hasta siempre, Judas Priest. Sí. Los amamos.
JUDAS PRIEST SETLIST
Intro: War Pigs
01. Battle Hymn / Rapid Fire 02. Metal Gods
03. Heading Out to the Highway
04. Judas Rising
05. Starbreaker
06. Victim of Changes
07. Never Satisfied
08. Diamonds and Rust
09. Dawn of Creation / Prophecy
10. Night Crawler
11. Turbo Lover
12. Beyond the Realms of Death
13. The Sentinel
14. Blood Red Skies
15. The Green Manalishi (with the Two Pronged Crown)
16. Breaking the Law
17. Painkiller ENCORE
18. The Hellion / Electric Eye
19. Hell Bent for Leather ENCORE 2
20. You've Got Another Thing Coming ENCORE 3
21. Living After Midnight
WHITESNAKE SETLIST
Intro: My Generation
01. Best Years
02. Give Me All Your Love
03. Love Ain't No Stranger
04. Is This Love
05. Steal Your Heart Away
06. Forevermore
(solos de guitarra de Doug Aldrich y Reb Beach)
07. Love Will Set You Free
(solo de tambores de Brian Tichy)
08. Here I Go Again
09. Still of the Night
"Yo no más digo que deben venir al show para que vean cómo empezó la música fuerte, la cosa del grind y de brutalidad y de eso fuerte, para que vean de dónde salen las raíces de esa cosa. ¡Los chavitos tienen que ir a esto para que aprendan que éstos son los de verdad!"
Hace más de 20 años un chicano encontró accidentalmente su área de oportunidad en la vida justo al darse cuenta cuan desatendidas eran las necesidades de los hispanos en el terreno de la música extrema. Así pues, el vació se llenó en una fiesta clandestina en algún lugar al otro lado del Río Bravo, trayendo consigo uno de los mitos urbanos y sonoros más trascendentes de la escena marginal internacional. Brujería fue y ha sido su nombre y desde 1989, año en el que el proyecto de death grindcore arrancó, se ha visto envuelto en polémicas idiotas debido a la estreches de criterio reinante en los medios electrónicos y especialmente, en aquellos de corte sensacionalista, vinculándolos al narcotráfico, el satanismo e inexplicables asesinatos.
Motivados por el desdén y el racismo imperante en los “güeros” hacia los latinos residentes en Estados Unidos Juan Brujo, la mente maestra detrás de la banda más desconcertante del mundo, alzó la voz para quejarse ásperamente y así comenzar con Matando Güeros, Raza Odiada y BrujeriZmo, en una irregular carrera discográfica, que más bien ha estado plagada de EP’s, demos, compilados y paliacates incapaces de esconder la identidad deShane Embury.
La desfachatez de sus letras, el indiscriminado uso de majaderías, el incorrecto y por siempre presente empleo del español, la constante temática sórdida y los imparables pleitos internos, han sido elementos con los que Brujería ha contribuido para alimentar a la escena del grind en el mundo, dándose ocasionalmente el lujo de destantear a sus seguidores con melodías y pastiches que poco tienen que ver con su habitual brutalidad.
Al final de cuentas, la banda que debutara con una fuerte consigna contra los blancos racistas y a favor de los “indios greñudos/locos”, es hoy por hoy, el supergrupo que ha hecho militar en sus filas tanto a los güeros como los chicanos para así haber definido la última década del siglo XX, mostrando y demostrando que las cosas se pueden hacer bien, con ganas, organización y siempre en Español.
Brujería se presenta en México el 16 de octubre en el José Cuervo Salón. Adquiere aquí tus entradas.
Juan Brujo, creador de Brujería, con motivo de su próxima visita a nuestro país para tocar el 16 de octubre en el José Cuervo Salón (compra aquí tus boletos), habló y opino acerca de su conocimiento sobre el metal mexicano.
"Ah… no mucho porque ¡no hay mucho! Cuando yo empecé no había nada en español o de aquí que estuviera fuerte o que me pelara… habían grupos bien fuertes de Inglaterra como Napalm Death oCarcass, pero había un grupoTerrorizer que era de mexicanos, ellos eran de Los Ángeles y no los dejaban tocar en los clubes, así que un día fuimos a verlos tocar en la ‘yard’, en la parte de atrás de una casa en Los Ángeles, ahí estaban tocando y había pura raza, nadie hablaba inglés, eran puros mexicanos así, greñudos y todo eso… y ahí empezó Brujería, porque yo dije –hay que hacer esto en español y darles a estos cabrones lo que quieren güey, algo así fuerte, para así prenderlos…- y pues de ahí empezó, era como el 89."