The Cult – Choice Of Weapon
Cinco años le tomó a The Cult llegar a un nuevo LP tras su anterior Born Into This, que pasó sin pena ni gloria; Choice Of Weapon revierte todo eso y se hacen presentes con un álbum de total hard rock, con guitarras que manifiestan el ímpetu de Billy Duffy, además de un porte vocal de Ian Astbury, quien vuelve a establecer su sello. Himnos como Honey From A Knife o For The Animals serán temas que seguro incursionarán en cada show.
Selección: Honey From A Knife
Dawnbringer – Into The Lair Of The Sun God
Dawnbringer gozó de magna atención en 2010 gracias a su estrepitoso Nucleus, una odisea de metal clásico con pinceladas oscuras y progresivas, Into The Lair Of The Sun God mantiene esa línea, aunque su horizonte se amplía puesto que la originalidad de sus guitarras son más amigables que en discos antecesores pero incluso aún con una tendencia más teatral y heróica, que a la vez figura en las letras de esta entrega conceptual. Un CD de heavy metal que no se asemeja a los grupos que buscan ser Iron Maiden o Judas Priest.
Selección: I
Grand Magus – The Hunt
Grand Magus es uno más que se ha establecido en la avalancha que el añejo sonido del heavy metal propicia. Luego de explorar el stoner o hasta el doom, que áun no abandonaban del todo, en The Hunt liberan esa bestia que en Iron Will o Hammer Of The North rugía. Es así como se arraigan en himnos metálicos y de estampa ochentera, yendo más hacia el toque del pasado. Son nueve canciones las que impulsan a levantar el puño y así bañarse en los riffs de estos suecos.
Selección: The Hunt
Kill Devil Hill – Kill Devil Hill
Kill Devill Hill no es un supergrupo, pese a que en sus filas militen ex integrantes de bandas monstruo como Vinny Appice (Black Sabbath, Dio) o Rex Brown (Pantera, Down). Al contrario, son cuatro músicos que inician una nueva travesía de corte sureño, doom y alternativo. Heaven & Hell y Alice In Chains pueden citarse como referencias inmediatas en cuanto a su sonido, además de coros que se quedan en la cabeza.
Selección: Strange
Trioscapes – Separate Realities
Trioscapes es un trío que empezó por diversión y que se afianzó gracias a la dedicación de sus integrantes liderados por Dan Briggs, bajista de Between The Buried And Me. Ante tal placer, se establecieron como un conjunto instrumental y progresivo, compuestos sólo por bajo, batería y saxofón, no más. Jazz y fusión es lo que se respira alrededor de la banda, quienes a través de seis cortes de gozo y complejidad, explayan admiración y sorpresa.
Selección: Blast Off
Beastmilk – Use Your Delug
El proyecto más reciente de Mat McNerney, conocido por su trabajo con <Code> y DHG. Un álbum que suena a una mezcla de gótico ochentero, post-punk y biker rock. La voz suena perfecto, buenos coros y la sección rítmica es una conjunción maestra de rigidez y soltura. ¿Es acaso esto un mash-up de Bauhaus, Gun Club y Pink Fairies? Si es así, que excelente idea.
Selección: Children Of The Atom Bomb
Diskord – Dystopics
Con un excelente sonido 'vintage', esta banda de death además de la nostalgia del género, aporta sonidos propios que intrigan. Segundo redondo de esta agrupación noruega que ofrece un álbum inteligente sin sacrificar impacto ni complejidad. Una producción orgánica con una mezcla cáustica de riffs old school y estructura. Creo que Chuck Schuldiner estaría de acuerdo conmigo. ¡Esto es música sin pretensiones!
Selección: Overseer
Furze – Psych Minus Space Control
Woe J Reaper lleva ya bastantes años esparciendo su muy bizarra interpretación del black metal, y con Furze siempre ha dejado ver sus destellos de genialidad. Un redondo casi completamente instrumental. Requiere escucharlo varias veces para comenzar a apreciar todo su potencial. A veces minimalista, a veces con toques de Hawkwind y elementos del espacio exterior. Todo un viaje.
Selección: Psych Minus Space Control
Kill Devil Hill – Kill Devil Hill
Después de salirse de Down, no le tomó mucho tiempo a Rex Brown regresar a la acción. Haciendo equipo con el ex bataco de Dio y Heaven & Hell, Vinnie Appice, así con otros dos músicos, este disco debut tiene sonidos de Black Sabbath mezclado con las obscuras melodías de Alice in Chains. A pesar de que las influencias de este grupo son tan claras como el agua, es un redondo de alta manufactura y que tiene mucho potencial sonico.
Selección: Time & Time Again
Marduk – Serpent Sermon
Después del excelente Wormwood de 2009, los suecos presentan un álbum variado con temas melódicos y aceptables, más nunca comerciales, pero teniendo esa fuera destructiva por la que se han caracterizado a lo largo de 22 años. Podría decirse que es el álbum más accesible de su carrera. La voz de Mortuus suena muy bien, y la batería es un elemento a resaltar en la producción.
Selección: Souls For Belial
Ahab – The Giant
El funeral doom, un gusto que no es para cualquiera y un género que fomenta la relación músico-escucha. Los alemanes de Ahab dominan éste oficio. Aún obsesionados por el mar, su grandeza y los monstruos que en ella habitan, crean un álbum que sigue por el rumbo de sus dos anteriores, pero que madura, limpia y perfecciona su sonido. La belleza se disfruta lentamente, para dejar que la bruma espesa de The Giant nos envuelva en su triste magia.
Selección: The Giant
Horseback – Half Blood
Es difícil acercarse a Horseback, su trabajo es muy diverso y hay que estar abierto a las sorpresas que su psicodelia y tronos drone tienen para el escucha. Son una combinación como Cowboy Junkies, Earth y bandas stoner que sienten apreciación por Pink Floyd. Todo esto ejecutado por músicos que saben cómo hacer metal. Half Blood supera a su álbum del 2010, Invisible Mountain, ya que muestra una mejor cohesión de todos los elementos arriba mencionados.
Selección: Ahriman
Ides Of Gemini – Constantinople
Ides Of Gemini es un trío sin comparación, su música es una mezcla articulada de una excelente manera. Hablamos de un doom-pop con mucho aire atmosférico, que dentro de sus espacios permite la entrada a trémolos del black metal bajo una estela del folk más oscuro. Un gran álbum que se va desenvolviendo canción tras canción como un loop onírico y sensual. Sin duda un álbum no sólo para fans del metal, sino para aquellos que aprecian la oscuridad en diversas formas.
Selección: The Vessel And The Stake
Mgła – With Hearts Toward None
Una obra maestra de black metal ortodoxo, en dónde el fondo siempre es más importante que la forma per se. Sin embargo, en éste su segundo LP, Mgła deforma los sonidos clásicos transformándolos en melodías pegajosas y de fácil absorción. Fue como si conglomeraron el avant-garde de Deathspell Omega con la capacidad cambiante de Drudkh. Un álbum que le responde a la religión con siete capítulos plagados del mejor black metal que sea ha dejado escuchar este año.
Selección: With Hearts Toward None III
Wolfbrigade – Damned
Estos suecos quienes durante años han amalgamado el hardcore y el death metal, convirtiéndose en pioneros del Crust Punk / D-Beat, lanzan su nuevo material llamado Damned. Este álbum es todo lo que se esperaba del regreso de Wolfbrigade, potencia pura, un golpe directo tomándote de la yugular de la cuál no se sueltan en los menos de 40 minutos de duración del álbum.
Selección: From Beyond
El heavy metal resulta maravilloso, contagioso, otorga un sentido de empoderamiento, de fuerza y de fidelidad a un sonido que se convierte en la banda sonora de la vida de millones de personas. Esa grandeza (y a la vez sencillez), es captada maravillosamente en el cuarto álbum de Dawnbringer, la banda de Chicago liderada por Chris Black, uno de los héroes secretos del metal estadounidense. 
So Much For Sleep abre el disco a modo de trailer cinematográfico. Sobre lo que encontraremos ahí dentro, de acuerdo a la declaración anterior, las canciones son el actor principal de esta obra redonda que no cojea, y que se amalgaman perfectamente una con otra sin llegar a ser monótono, aburrido o lineal; por el contrario, canciones como Like An Earthquake, toman las riendas por un camino trepidante y oscilante, que pasa de lo lento a lo rápido y que galopa en un ritmo de bajo muy a la John Paul Jones. Quizá The Devil y Swing Hard sean mejores ejemplos de cómo una canción redonda y bien armada, no necesita ser compleja ni llena de talento desbordado para ser disfrutable y coreable.