15. Gamma Ray – Land Of The Free II
Por Germán GarcÃa.
Velocidad, poder y melodÃa es lo que se encuentra en este nuevo material de este escuadrón alemán. La genialidad de Kai Hansen ha producido un material extraordinario, una auténtica continuación de aquel legendario Land of the Free de 1995 que les ganara una gran cantidad de seguidores y una gran reputación. La tarea no era fácil pero lograron recuperar ese espÃritu que los convirtió en una de las bandas más importantes de la década pasada; ahora con más madurez mantienen ese sonido 100% Gamma Ray, lo cual puede ser positivo o negativo, cada quien lo verá de manera distinta. Lo cierto es que este cuarteto ha creado canciones realmente épicas como When The World o Into The Storm, las cuales seguramente podremos disfrutar en sus conciertos alrededor del mundo cuando giren con Helloween.
14. Helloween – Gambling With The Devil
Por Germán GarcÃa.
Sin lugar a dudas uno de los discos más esperados del 2007 era este Gambling with the Devil. Las calabazas germanas regresaron tras Keeper of the Seven Keys – The Legacy y lo hicieron de una manera sorprendente con un material que se mantiene fiel al sonido de la banda y en el que mezclaron a la perfección las atmósferas oscuras de The Dark Ride y lo rockero de Master of the Rings. Quizá para muchos resulte un disco extraño, con un Andi Deris explorando nuevas facetas de su voz, pero Helloween es una banda que no se queda quieta, evoluciona y Gambling With the Devil es la más clara muestra de que el Helloween de los 90 ha quedado atrás. Para muestra basta escuchar el sencillo As long as I Fall, oscuro y pesado. Un dato interesante es que el intro, Crack The Riddle, es narrado por Biff Byford de Saxon.
13. Primal Fear – New Religion
Gracias a la potencialidad que sigue conservando Primal Fear, el power metal está absuelto de ser borrado del mapa. Bandas como estos alemanes, conservan la embocadura de cara a la pujanza y preponderancia que el heavy metal aporta. New Religion detona una dinamita desde su apertura con la canción, Sign Of Fear. La baterÃa de Randy Black no podÃa sonar más estruendosa. La voz de Ralf Scheepers es una estampida de altos niveles de tonos que rebasan lÃmites insospechables. La evolución es una cualidad de esta agrupación y lo expresan en temas como Fighting The Darkness, un track a medio tiempo donde su cantante alenta su potencial, pero lo asienta en momentos melancólicos. Las guitarras, asà como la dureza del frontman y bajista de Sinner, Mat Sinner, son recalcables por su melodÃa y tiempo perfecto en robustas composiciones. Primal Fear asciende.
12. Rush – Snakes & Arrows
2002 fue el último año que vió material inédito de Rush. El disco fue Vapor Trails y no cedió muchas crÃticas de lujo de entre sus seguidores, aunque su gira mantuvo la excelencia musical de estos norteamericanos. El trÃo canadiense ha construÃdo una edificación difÃcil de derrumbar y cuyos principales cimientos es el retorno de estos músicos a ritmos y sonidos más en la onda de un Roll The Bones y pisándole la cola a la década de los 70 con su nuevo Snakes & Arrows. Variedad y sutileza acarreadas por su rock progresivo, cobijan guitarras acústicas, un poco de blues sumergido por su anterior producción de covers, complejidad y más pesadez, asà como el retorno a canciones instrumentales que extrañabamos por parte del tridente de ambivalencia progresiva por excelencia. Su influencia ya dejó rastro desde hace mucho tiempo, pero lo mejor es que Rush sigue vigente para darle mantenimiento a esa encomienda establecida tiempo atrás.
11. Behemoth – The Apostasy
De hace unos 3 o 4 años para acá, el death metal se ha revitalizado de una manera monumental. El black sigue su curso underground, pero también ha cruzado la lÃnea hacia bloques de más fácil audición. Este caso es el de los polacos de Behemoth, liderados por el aparentemente indestructible, Nergal, voz y guitarra de esta impenetrable agrupación que inició como black metal, pero ahora convive entre las comunidades de ese estilo y el recuperado death. The Apostasy los catapulta de lleno a audiencias que anteriormente fueron vÃrgenes como la estadounidense. Su paso por el Ozzfest del 2007 gracias a su exquisito y furioso The Apostasy, es todo un apocalipsis auditivo. El puesto número 12 de este conteo se gana su apelativo por el esmero de someterse a una convicción valiente y firme por la mezcla de fiereza y oscuros riffs.