Ozzy Osbourne desde sus inicios como solista siempre se ha caracterizado por reclutar músicos de magna envergadura.

La prueba pactada está en aquel legendario guitarrista, Randy Rhoads, portador de riffs reflejados en Crazy Train, Mr. Crowley, etc.

Otra parte musical que nunca fue descuidada y siempre mantenida al margen de la calidad y reconocimiento fue la batería

Osbourne tuvo varios bateristas que han sido parte de otras bandas de renombre, o alcanzaron una cúspide al integrarse a las filas del frontman de Black Sabbath.

En esta primera parte quiero mencionar a dos de ellos. El primero es Carmine Appice, y el segundo es Mike Bordin.

Carmine Appice empezó a darse a conocer con Vanilla Fudge en 1966. Su viaje a lo largo de tarolas y platillos se ha sumergido en colaboraciones con Rod Stewart, Cactus, Blue Murder y Jeff Beck entre varios más.

Su estancia con Ozzy osbourne fue corta pero a la vez concisa durante conciertos, que fue en la única rama que participó con el Príncipe de las Tinieblas.

Tras el despido de Tommy Aldridge, Appice lo reemplazó para después ser sustituido por el mismo Aldridge quien regresaría a tocar para Osbourne.

Carmine Appice aportó más exactitud en sus golpes, así como la espectacularidad que un puesto, como el que ocupaba, requería más de un 100%. El legado de Appice quedó vinculado con cualquier nexo referente a Osbourne.

Carmine Appice en vivo con Ozzy Osbourne en el festival de Rock Pop de 1983 y el tema de Forever.

Mike Bordin recalca la fuerza en su actuar detrás de los tambores.

Su raíz sembrada en Faith No More, de donde surgió, le valió que tras la separación de su grupo, se estebleciera concretamente con Ozzy incurriendo no sólo en la banda solista del vocalista, sino también en la reunión de Black Sabbath en el Ozzfest de 1997, reemplazando a Bill Ward.

Años antes y todavía en FNM, Bordin, distinguiéndose por su larga cabellera transmitida en largas rastas que le llegan a la cintura, participó con Zakk Wylde, Osbourne y Robert Trujillo en el Ozzfest de 1996.

Un estilo remarcado en el poder y presencia es lo que significa la ejecución de Mike Bordin, quien hasta la fecha sigue en el banquillo de la batería con el creador de Bark At The Moon y cuyo curriculum registra también apariciones con Korn y Jerry Cantrell.

Mike Bordin con Ozzy Osbourne en el Ozzfest de 1996 y el tema de Perry Mason.