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Desde hace varios años, Vicent Castiglia ha desarrollado un cuerpo de trabajo con una técnica "no convencional".
Toda la colección de sus pinturas ha sido creada con su propia sangre. Él cree que este medio particularmente personal, contiene su energía psíquica y al trabajar con ella le da una salida y forma, disolviendose la barrera entre el arte y el artista, en un sentido más literal e inmediato.
A raíz del 33 cumpleaños de Vincent, la edad de la crucifixión y resurrección de Cristo, se ha planteado la presentacion de"Arquetipos", que ha estado comisariada por Julio Santo Domingo, Roger de Cabrol, y Benjamín Larretche del Colectivo de Arte Sheik 'N' Beik , para mostrar la relación temas de la muerte y el renacimiento en la obra de Vicent.

Las pinturas de Vincent son cuadros monocromáticos que examinan la vida, la muerte y la condición humana. Mientras que muchos surrealistas citan fantasía o sueño como inspiración, los lienzos de Castiglia están conectados a una historia de vida, que es altamente alegórico.
Las pinturas de Vincent han sido expuestas en museos y galerías Internacionales y de Estados Unidos, siendo el primer artista estadounidense en recibir una invitación de exposición individual del artista galardonado con un Oscar, HR Giger para exponer en la Galería del Museo HR Giger. Castiglia tambien ha colaborado con el arte de bandas como TrIptykon.
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La exposición "Arquetipos" consta de 19 obras que abarcan 10 años de trabajo; 18 pinturas originales, muchas de ellas nunca antes expuestas, así como una obra escultórica. Todo ello utilizando su propia sangre.
En el título de la exposición se describen las diversas figuras arquetípicas representadas en todo el cuerpo de la obra, que representa diversas etapas de la experiencia humana.
La exposición de Vincent Castiglia se desarrollará del 16 de Abril hasta el 30 de Abril del 2015 en Nueva York.


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La rabia de un hombre dolido, revienta con A Thousand Lies, riff acelerado y batería incesante, sus coros desgarradores provocan la convulsión y demuestran la vigencia del músico Warrior, con los huevos suficientes para no dejarse morir, ni pretender vivir de glorias pasadas. Su legado continúa lo siniestro, lo profano y diabólico, como en la pieza Descendant, un himno al metal doom, aderezado con tonos dark y stoner, el metal suizo propio de este genio que se ha convertido en un sello propio inconfundible.