A pocos días de la llegada de Scream, Ozzy Osbourne, quien está por debutar el álbum número diez de su exitosa carrera, habla para Goldmine del proceso de grabación del CD, el cual le tomó año y medio en el desarrollo.
"Nunca antes había pasado tanto tiempo haciendo un disco. Empezamos hace un año y medio. No lo hicimos por un año y medio cada día. Ibamos y hacíamos un poco. Luego hacíamos otra cosa y regresábamos a hacerlo.
Antes encontrábamos un lugar y empezábamos a tocar y sólo improvisábamos cuando sentíamos que había que hacerlo. Pero en este, con Kevin Churko (productor), establecimos la base y mi banda tocó ante esa base. Así que perdí esa especie de carga espiritual cuando lo construyes de la manera en que ahora se hace. No estoy decepcionado. Estoy muy complacido con la forma en que resultó. Pero no para mí, me gustar tener eso de una banda, en vez de pensar después en los músicos.
Es un álbum de Ozzy, pero (Churko) trabajó las cosas y presionó y obtuvo el sonido. Con Kevin, estuve bajo presión de que no puedes tener un sonido pesado en digital. Pero eso es basura porque el material de este álbum es muy, muy pesado."



"Ya nunca diré nunca porque nunca sabes que va a suceder. Amo a esos tipos, Bill, Tony y Geezer."

"Conceptualmente está basado en varias de las mismas temáticas de lo que 'Assassins' fue, pero musicalmente quisimos una especie de dar un giro. No nos gusta repetirnos de disco a disco. En el pasado fue muy aparente que cada disco fue diferente, y no ibamos a romper ese hábito nuestro, si así lo quieren llamar. Están conectados temáticamente y en las letras y títulos de canciones y lo que no.
“Puedes mantenerte en los 80 o seguir adelante. Es un disco muy pesado. Es un poco de mis primeros días con Sabbath. Es un poco de mis días como solista. Es un poco del día moderno.”