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Immolation: Atonement, la Redención del Death Metal

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El death metal recobrando fuerza, dignidad y finura

Lita Wing / Search & Destroy

Puebla, Puebla, México; 3 de marzo de 2017. Por algún tiempo, la producción del género musical denominado death metal sufrió una recesión considerable tanto a nivel profesional y comercial, como dentro de la escena metalera underground. Esta recesión se extendió por alrededor de casi un par de décadas, dando paso a subgéneros como el new metal, el power metal, post metal, sludge metal , el stoner metal y a elementos y fuentes sonoras electrónicas y programadas, que otorgaron recursos y versatilidad a las nuevas propuestas. Entonces alineaciones y músicos, aún siendo adeptos a las viejas escuelas del metal, incursionaron en el nuevo milenio con piezas digeribles, lentas, densas ó energéticas pero mucho menos agresivas.

Por otro lado, surgieron trabajos con fuertes influencias del avant garde, la música experimental, el rock progresivo, el noise y el free jazz, para darle una dimensión contemporánea al metal, dando pié a etiquetas como mathcore, noisecore, y a fusiones inverosímiles. Los grupos más representativos del thrash, el black, doom, el speed y el death metal adquirieron un status de “leyendas”, esto aunado al deceso de grandes íconos y una nostalgia por la brutalidad y el tecnicismo que los géneros extremos habían desarrollado años atrás.

Recientemente estamos atestiguando el regreso de grupos leyenda con sus respectivos come back álbums, unos dejan mucho que desear y otros resurgen como aves fénix para no dejar morir el death metal , mismo que creíamos había llegado al tope, tanto en las características que lo hacen uno de los géneros más extremos del metal, como en su creatividad y propuesta. La semana pasada Immolation sacó a la luz su nueva producción titulada Atonement y de ella hablaremos a continuación.

Atonement

Una de las primeras cuestiones que llaman la atención es el arte en este nuevo álbum, creación de Pär Oloffson, la portada nos muestra un ángel de la muerte sobre una ciudad en llamas ruinas y cadáveres, los colores brillantes contrastan con el angel verdoso y la vieja tipografía en el logo de Immolation usada por última vez en el álbum Here In After de 1996, aspecto que nos remite inmediatamente a los primeros trabajos del grupo.

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Sin ningún tipo de arreglos orquestales Immolation crea en esta obra una atmósfera oscura e impenetrable a través de sus riffs, el trabajo de la batería de Steve Shalaty y la voz gutural de Ross Dolan firmemente enraizada en la vieja escuela. Cada uno de los temas en este álbum tiene un cierta personalidad que los distingue unos de otros,  hay también canciones un tanto melancólicas pero llenas de vitalidad que logran enganchar los oídos con inquietantes figuras. El álbum abre con un track implacable: “The Distorting Light” que establece un aire de desolación en la poética del álbum para continuar con temas llenos de armónicos y solos, figuras disonantes, claras, nítidas y contundentes en el trabajo de las guitarras a cargo de Robert Vigna y Alex Bouks ex guitarro de Incantation y quien se unió a la banda apenas el año pasado.

La mezcla y producción del álbum hace justicia a cada una de las líneas de las guitarras, a un bajo limpio en efectos con sonido de amplificador de bulbos, dejándose apreciar los matices de la batería y la perfecta articulación de las palabras en un trabajo vocal legible y brutal, siniestro. Terminando de escuchar esta nueva producción, cabe decir que Immolation no tiene álbum malo, y que Atonement hace honor a su nombre en cuanto a que bien viene a convertirse en la Redención del género y competir con sus mejores trabajos, considerados esenciales del death metal.

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